Estamos a exactos 3 meses de dar la prueba que en muchos casos define el destino profesional. Algunos la rinden por primera vez y los nervios los matan, hay otros que ya la conocen y sólo esperan su segunda o tercera oportunidad y así vamos sumando casos. Pero qué pasa con aquellos que miran el calendario y se dan cuenta que a tres meses de la PSU no se han preparado para rendirla.

Las situaciones pueden ser muchas y las razones otras tantas, pero el tema es uno: ¿Qué debemos tener en cuenta para prepararnos ahora?

Conversamos con tres profesionales, expertos en educación y psicología, quienes nos entregaron algunos puntos para tener en cuenta al momento de elegir un preuniversitario.

Josefina Guerra, directora del preuniversitario Preunab, es clara en su mensaje para quienes aún están en cuarto medio recomendándoles que lo primero es evitar "tomar un preuniversitario, en general, excesivamente demandante. La opción sería hacer uno que nos les demande tanto tiempo, o simplemente prepararse por cuenta propia tomando importancia en el tiempo".

Guerra destaca la libertad de elección que entrega Preunab, resaltando la opción de armar una malla que se ajuste a sus necesidades. "No todo los alumnos necesitan prepararse para la PSU con un mismo programa de estudio ya que cada estudiante tiene fortalezas y debilidades individuales en cada materia. El nuestro le da la libertad al estudiante de elegir, ver sus fortalezas, debilidades, estudiar o ejercitar contenidos. Ellos pueden armarlos".

Por otro lado, Gloria Carranza, Directora de la Escuela de Educación de la Universidad del Desarrollo (UDD), coincide con Guerra en que el estudiante -primero- debe conocer sus debilidades y fortalezas recomendando que a la hora de seleccionar la institución, esta debe ser a conciencia. "Primero deben saber donde están sus debilidades y limitaciones, las carencias en las diferentes pruebas. De esa forma sabrán que es imposible que tomen todas las pruebas. Por lo que se recomienda reforzar las materias más débiles, irse a un preuniversitrario avalado con algún sello de calidad, ya sea porque llevan años trabajando alguna línea, o por la recomendación de algún hermano mayor que haya obtenido buenos resultados", recalca.

Sin embargo, Carranza expone una idea anexa al preuniversitario en la línea de preparación para la PSU: La contratación de un profesor particular por parte de un grupo de alumnos, de forma que "se junten en grupos de 8 a 10 jóvenes, tomen un profesor de gran expertiz. Profesores particulares a precios módicos. Esa persona va al grupo produciéndose una dinámica de rigor, de disciplina con los integrantes", explica.

Otra de las recomendaciones es la cercanía del lugar de preparación. Acá Carranza es directa y prefiere que el alumno "no se vaya a un preuniversitario demasiado retirado de donde vive o estudia", en función de lo que se necesita reforzar ya que no hay que olvidar que se está "en una estrategia con poco tiempo, y es muy fácil desmotivarse".

Finalmente, Olegario Hernández, Director de la Escuela de Psicología de la Universidad de Las Américas, explica como primer punto que generalmente en Chile no se enseña como aprender por lo que define a estas alturas, tener en cuenta que "los procesos de aprendizaje son personales y no están estructurados iguales para todos", recomendando "estudiar de acuerdo a la proporción de las propias metas".