Juan Miguel González. El padre de Elián dejó su trabajo de camarero que tenía en la localidad turística de Varadero para ocupar un escaño en la Asamblea del Poder Popular, el Parlamento cubano, al menos en el período 2003-2008. Se mudaron a una casa más apartada, con portón y vigilancia.

Delfín González. Tío abuelo de Elián, pescador de oficio, a sus 82 años sigue viviendo en el número 2319 de la Calle Segunda de la Pequeña Habana, la casa que acogió  a Elián en Miami. Claro que en ese tiempo la casa era arrendada y sólo meses después de la partida del niño pudo comprarla. Hoy vive solo, en la parte trasera de la casa que durante una década funcionó como un pequeño museo. De hecho, en el dormitorio que usó el niño se conservaron sus juguetes, los muñecos Power Rangers, el uniforme escolar y su ropa de karate. Pero sin otro apoyo financiero, tuvo que desmantelar el museo y arrendar parte de la vivienda para "sobrevivir".

Lázaro González. Hermano de Lázaro, mecánico de profesión y a quien un juez le otorgó la custodia de emergencia del niño, dejó casa  de la Calle Segunda. Agotado, se mudó en busca de un poco de paz y tranquilidad. Ahora es empleado del Condado Miami-Dade, donde trabaja reparando sus autos.

Marisleysis González. Hija de Lázaro, quien con 21 años ejerció de madre adoptiva de Elián, se casó, tiene dos hijos y tiene una peluquería en Westchester, un suburbio al oeste de Miami.

Donato Dalrymple. Uno de los pescadores que rescató a Elián del mar y que quedó inmortalizado en la foto con el niño en brazos, cuando es apuntado con el arma de un agente federal, tiene una hija , vive en Fort Lauderdale y conserva en su casa un oleo donde se ve al niño rodeado de delfines.