SEÑOR DIRECTOR
A 9 años de la tragedia de Juan Fernández, donde personas que se dirigían a la isla -a realizar una labor que no tenía otro fin más que ayudar- perdieron la vida, es preciso preguntarse, ¿quiénes son los héroes anónimos?, ¿dónde los encontramos?, ¿será que necesitamos más de ellos para construir el Chile que queremos?
Después de medio año de pandemia y confinamiento, Chile una vez más ha unido voluntades. Un sinfín de entidades y personas han articulado verdaderas cruzadas solidarias. Miles de familias han tenido a su lado a alguno de estos héroes y han podido llevar con más “ligereza” el peso de la pandemia en sus hogares.
El Chile de hoy y de mañana se está construyendo en el “encuentro” que miles de héroes anónimos han podido realizar. Usando tan solo un teléfono, una video llamada, sus manos para cocinar, sus energías para ir en auxilio de quienes más lo necesitan o entregando su profesión, han podido consolar, acompañar, enseñar y simplemente estar.
Mientras la estridencia de las disputas políticas acapara las pantallas de la televisión, en el silencio de su generosidad, estos “superhombres” y “supermujeres” han regalado muchas horas de su tiempo creando verdaderas comunidades y nos han permitido vislumbrar una sociedad civil organizada y empoderada, esa que nos permitirá lograr el país que queremos.
A 9 años de la tragedia, saludamos a quienes ahí perdieron la vida y respondemos a la frase de Felipe Cubillos: “echo de menos en el mundo actual esos líderes que hacían lo que se debe hacer y decían lo que se debe decir, sin esperar resultados inmediatos en las encuestas. Me refiero a los que marcan un camino, no los que siguen a las masas”. Respondemos que sí existen y están hoy en cada hospital, fundación, edificio, emprendedor, y en cada rincón.
Lucía Ruíz-Moreno
Directora Ejecutiva
Fundación Paternitas
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