Las Cuentas Públicas permiten recordar lo comprometido, lo logrado, y lo que queda por hacer en nuestras ciudades.

En su programa, el Presidente Boric anunciaba un “plan para disminuir el precio de la vivienda” y 260.000 unidades del PEH. También programas como “Vivienda tutelada” para adultos mayores; “Vivienda primero” para las personas en situación de calle; una respuesta “nacional, digna y ágil” a los campamentos; empresas públicas de construcción y comercializadora de materiales; y tres nuevos proyectos de trenes (entre ellos Santiago-Valparaíso).

En su Cuenta Pública 2022 el Presidente anunciaba “el deber del Estado” de garantizar la vivienda. Anunciaba avances en el PEH; el programa “Construyendo barrios” para la urbanización de campamentos; seguridad en espacios públicos para que “niños y niñas puedan ocupar libremente los parques y plazas de sus barrios”; y destacaba el “trabajo realizado en el Barrio Meiggs” para “enfrentar con decisión a bandas organizadas”, ejemplo que esperaba replicar en un Plan de Acción para el Control del Comercio Ilícito.

En su Cuenta Pública 2023, el Presidente destacaba una garantía estatal del 10% para el pie del crédito hipotecario para viviendas hasta 4.500 UF; el Plan Ciudades Justas; el Tren Santiago-Valparaíso; avances en el de Santiago-Concepción; y un proyecto de ley para restringir los funerales narcos.

En su Cuenta Pública 2024, el Presidente insistió en el derecho a la vivienda y avances en el PEH, y anunció para los damnificados en el incendio de Viña del Mar, “que estamos acelerando los procesos para que las soluciones definitivas lleguen lo antes posible”, reconociendo que “no estoy conforme con la velocidad de los avances en reconstrucción”; también avances en la flota de buses eléctricos.

¿Qué balance hacer de estos anuncios? Ha habido logros (electromovilidad, por ejemplo); y es cierto que algunos de los problemas son de larga data. Pero el balance no es bueno: el sueño de una vivienda se aleja, la inseguridad en los barrios alarma, los campamentos aumentan, la industria de la construcción está en crisis, el comercio ilegal y el narco avanzan, los damnificados pierden la esperanza de que la ayuda llegue. Lo que se describe en esas tres cuentas precedentes difiere significativamente de lo que se vive en nuestras urbes.

¿Lo que viene? En la cuenta de ayer hubo pocos detalles en los anuncios y resulta difícil comprender cómo se lograrán las metas en los meses que quedan en asuntos como el control del crimen organizado; el PEH; el Plan Ciudades Justas; o las tareas de reconstrucción que no han mostrado gran diligencia. En transporte e infreastructura los anuncios fueron más prometedores, con trenes nuevos, buses eléctricos, la llegada del metro al aeropuerto, o la modernización de puertos y aeropuertos.

Pero queda menos de un año, y los desafíos son enormes. Debemos estar atentos a los avances y tropiezos, y a lo que este gobierno heredará al próximo en estos temas que tanto afectan a nuestra calidad de vida.

Por Ricardo Abuauad, decano Campus Creativo UNAB y profesor UC