Este joven restaurante del MUT tiene algunas particularidades. Fue el primero de este lugar que obtuvo su patente de alcoholes y vaya que lo necesitaba, porque su especialidad es el vino y la cocina “al fuego”. Además, uno de los socios de Diablo Vino y Fuego (el nombre completo del restaurante) es la mismísima Viña Concha y Toro. Como podrán imaginarse, el sitio funciona como imán para los turistas -sobre todo brasileños- que llegan con el objetivo claro de probar su contundente oferta de vinos por copa y disfrutar de su comida. Pero como también reciben a no pocos visitantes nacionales, me pareció que valía la pena reseñarlos.

Fue un día se semana a eso de la una de la tarde cuando me apersoné por este lugar que lucía con bastante gente, me atrevería a decir mitad turistas y mitad locales. Ubicado en una mesa de la terraza con una tremenda vista hacia Apoquindo revisé la carta y pedí para comenzar unos Fierritos de Prieta ($6.500) y una copa de Chardonnay Marqués de Casa Concha ($5.900) que llegó a la mesa con una increíble rapidez.

Poquísimo tiempo después pasó lo mismo con los fierritos, que eran dos y venían con un encurtido de manzanas y nueces por encima más una espuma de queso de cabra como acompañamiento. Las prietas (suaves y sabrosas) estaban en su temperatura justa y la mezcla de manzana y nueces le daban por un lado frescor y por otro una crocancia que le otorgaban un agradable toque a cada bocado. Ahora bien, al untar los trozos de prieta en la espuma de queso de cabra se entraba a un nivel superior de sabor. Impactante.

Para seguir me tenté con el Pulpo a la Parrilla ($17.800) que también llegó muy pronto a mi mesa y que venía con un respetable trozo de pulpo bien asado y blandito, acompañado de berenjenas también a la parrilla con salsa romesco (parece que está de moda la romesco, me aparece por todos lados), papas confitadas y un muy rico alioli de ajo negro que le daba un muy buen toque de sabor a las berenjenas y a las papas, dejando -en contraste- al pulpo algo soso. En resumen, un rico plato pero no un festival para las papilas gustativas como el primero.

Esta fue la segunda oportunidad en que comí en este lugar y debo reconocer que ambas experiencias fueron muy buenas. Además, me parece que la oferta de comida está muy bien pensada para disfrutar de la variedad de vinos que aquí se ofrecen. Por todo lo anterior, queda claro que para un turista que pasa por Santiago este restaurante le calza perfecto. Y a un santiaguino que quiera comer bien en un lugar distinto y relajado, también.

Por Álvaro Peralta Sáinz (Don Tinto), cronista gastronómico.

CONSUMO TOTAL: $30.200

DIRECCIÓN: Apoquindo 2730, 5to piso, teléfono 950063696, Las Condes.

HORARIO: Lunes a miércoles 12:30 a 22:30 hrs. Jueves a sábado 12:30 a 23:30 hrs. Domingo 13 a 17:30 hrs.

ESTACIONAMIENTO: En el subterráneo del MUT (pagado).

PÚBLICO: Apto para todo público.

CALIFICACIÓN: ✮✮✮✮

Calificaciones: ✮✮✮✮✮ Sobresaliente / ✮✮✮✮ Excelente / ✮✮✮ Satisfactorio / ✮✮ Mucho que mejorar / ✮ Para no volver