El 2020, mi maestro

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En términos de resiliencia, esa capacidad de salir fortalecidos de una situación adversa, pudimos constatar que, tal como escribieron los grandes psiquiatras de la post- guerra, el poder de la narrativa y el propósito, la creatividad y la innovación, la conexión con los demás y la empatía, saber pedir ayuda y movilizarse para ayudar a otros efectivamente nos hacen más fuertes.



“Una desgracia nunca es maravillosa. Es un fango helado, un barro negro, una escara dolorosa que nos obliga a escoger: someterse o sobreponerse”, dice el psiquiatra Boris Cyrulnik. Justamente, por si ayudara a sobreponernos, me permito también cosechar y agradecer algunos aprendizajes que nos deja este año.

Éste fue el año en que aprendimos la importancia de cuidar, cualquiera fuera nuestro lugar o posición, incluso si ese cuidado nos producía el dolor de no vernos. Cuidar lo mío y también lo ajeno, ampliar con grandeza nuestro ámbito de cuidado, del barrio, la comunidad, del país, del mundo. Se nos viene a la cabeza esa Oración de la Maestra de Gabriela Mistral, “Dame el ser más madre que las madres, para amar y cuidar como ellas lo que no es carne de mi carne”.

“Dame sencillez, dame profundidad, líbrame de ser complicada y banal”, continúa Gabriela. El 2020 pudo ser el año en que, pese a las enormes complicaciones, nos vimos obligados a des-complicarnos, reflexionar más, movernos menos, a revalorar lo sencillo y lo profundo, el valor de la vida y la salud, a no darlo todo por sentado, la gratuidad, la comunidad, el contacto cotidiano, la “felicidad inadvertida”, del español José Benigno Freire.

En términos de resiliencia, esa capacidad de salir fortalecidos de una situación adversa, pudimos constatar que, tal como escribieron los grandes psiquiatras de la post- guerra, el poder de la narrativa y el propósito, la creatividad y la innovación, la conexión con los demás y la empatía, saber pedir ayuda y movilizarse para ayudar a otros - algunos ladrillos de la resiliencia- efectivamente nos hacen más fuertes. Mientras que el sentido del humor, al regalarnos “el distanciamiento necesario para sobreponerse a cualquier situación, aunque no sea más que por unos segundos”, según Viktor Frankl, nos vino a dar un respiro en nuestra convivencia familiar, organizacional y ciudadana. Entusiasmados con el tema de la resiliencia empresarial, en Sistema B estamos preparando una publicación que recogerá los aprendizajes y testimonios de las empresas B el 2020, porque son historias de transformación, innovación, solidaridad y colaboración que vale la pena contar, para seguir aprendiendo y creciendo.

Tal vez nos duela que hayamos necesitado una pandemia para ver y entender algunas cosas, pero más vale guardarlas como herramientas para lo que venga. Para los enormes desafíos que se avecinan, la famosa consigna “remain teachable”, vivir en modo “enseñable” o abiertos a aprender será valioso, tanto en tiempos de crisis como de estabilidad.

-La autora es presidenta de Sistema B Chile

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