SEÑOR DIRECTOR:

Hace rato que las autoridades sanitarias vienen marcando el paso con un tema que ya no da más: la obesidad. Ahora es la OCDE que alerta en su último informe Health at a Glance, que la obesidad en Chile se posiciona con uno de los peores indicadores (26%), encabezando la lista por sobre EE. UU. y Rumania. Muy lejos del promedio de la OCDE, con 18% de obesidad.

A eso se suman las comorbilidades causadas por la obesidad, como la diabetes, donde ocupamos el tercer puesto de las naciones que más población tienen con esta enfermedad.

Según un estudio de The Economist, se estima que el costo de la población con obesidad en Chile fue de 3.600 millones de dólares solo en 2020, lo que representa un 1,49% del PIB nominal y el 16,13% del gasto sanitario nacional. Esto, debido al tratamiento de las principales comorbilidades asociadas: diabetes, hipertensión, cáncer colorrectal, infarto y enfermedades coronarias crónicas.

Detengamos el avance de la obesidad, una enfermedad crónica que requiere de tratamiento y de equipos multidisciplinarios de salud. Generemos el acceso igualitario para los pacientes que viven con esta enfermedad y no sigamos tapando el sol con un dedo.

Yudith Preiss

Médico especialista en nutrición clínica del adulto