Por Louise de Sousa, embajadora de Reino Unido en Chile.

El jueves por la mañana, el mundo cambió. Rusia lanzó una invasión no provocada e ilegal de Ucrania. Una nación democrática soberana y pacífica. Esta acción militar expone el régimen de Vladimir Putin por lo que es. La semana pasada, afirmaron que estaban retirando sus fuerzas. Hoy, millones de hombres, mujeres y niños inocentes en Ucrania están bajo el ataque de las fuerzas rusas. El Kremlin ha mentido al mundo y a su propia gente una y otra vez. Esto no es solo un ataque contra el pueblo inocente de Ucrania, su soberanía y su futuro, sino que también a la seguridad y la libertad de Europa y a los principios del derecho internacional de los que dependen la seguridad, la libertad y la prosperidad de todas las naciones.

Con tanto en juego, el Reino Unido está trabajando para reunir el apoyo internacional para Ucrania y responder con fuerza junto a nuestros aliados. Es por eso que hemos estado a la vanguardia en el suministro de armas defensivas y apoyo económico a Ucrania. También hemos sido consistentes en denunciar la desinformación rusa y las operaciones de bandera falsa destinadas a crear un pretexto para la invasión.

El Reino Unido se enorgullece de predicar con el ejemplo. Junto a nuestros aliados, advertimos repetidamente que cualquier nueva invasión tendría consecuencias masivas con costos severos. Hemos estado trabajando al unísono para demostrarle a Moscú lo que decimos es en serio. Nuestro paquete de sanciones económicas sin precedentes, no dejará indemne a ninguna parte del régimen de Putin. Estamos afectando a más de cien empresas y oligarcas en el corazón del “establishment” ruso con sanciones que equivalen a muchos cientos de miles de millones de dólares.

El Kremlin está conduciendo al pueblo ruso a un atolladero y convirtiendo a Rusia en un paria global. Esta semana, país tras país ha dejado claro su repudio a las acciones de Rusia y exigido que Rusia se retire de Ucrania y ponga fin a este ataque no provocado contra un país vecino, soberano e independiente. Agradecemos la condena expresada por Chile y sus líderes esta semana. Como democracias con ideas afines, necesitaremos seguir unidos y luchar por nuestros valores.

En este momento decisivo, estamos con Ucrania y su gente y continuaremos apoyándolos económica, política y defensivamente. Han arriesgado sus vidas para elegir la libertad en el pasado y lo están haciendo nuevamente. No descansaremos ni tampoco podemos hacerlo, hasta que se restablezca la soberanía y la integridad territorial de Ucrania.