IA y estrategia dual: punto de no retorno para directorios y los CEO
La irrupción de la inteligencia artificial (IA) no es una ola que se pueda observar desde la orilla, se debe “surfear” una y otra vez. Es un cambio disruptivo que avanza con fuerza y que, en el mundo empresarial, está comenzando a redefinir modelos de negocio, propuestas de valor, estructuras organizacionales y, sobre todo, el sentido del liderazgo. Para los CEO, este es un llamado urgente a repensar cómo la organización aprende, innova, decide y compite en este complejo y vertiginoso contexto.
El desafío no es elegir entre corto y largo plazo, sino liderar ambos en paralelo, con una estrategia dual: por un lado, capturar valor inmediato mediante casos de uso escalables y de impacto tangible; y por otro, construir las bases de una organización AI-native, donde la IA no sea solo una herramienta, sino parte del ADN estratégico, operativo y cultural.
Esta dualidad marcará una línea divisoria en los próximos años. Mientras algunos líderes se limitarán a implementar soluciones tecnológicas para mantenerse al día, otros se atreverán a redefinir sus negocios desde la raíz. Los primeros gestionarán tecnología; los segundos diseñarán el futuro de sus organizaciones, y la diferencia entre ambos enfoques será, en muchos casos, la que defina quién lidera y se mantiene vigente versus quién se queda atrás y corre el riesgo de desaparecer del mercado.
Para avanzar en esa dirección, la agenda debe equilibrar urgencia y visión. Urgencia para crear equipos y capturar resultados rápidos que demuestren que la IA no es una promesa, sino un habilitador directo de productividad y competitividad. Y visión para construir una organización capaz de aprender y adaptarse de manera continua, integrando la IA en sus procesos, sus decisiones y su cultura. Todo esto en un escenario donde las inversiones para escalar pueden ser altas y con incertidumbre en los resultados, lo cual desafía los paradigmas tradicionales de uso del capital.
Esto requiere más que inversión tecnológica. Exige una transformación estructural, desde la arquitectura de datos y capacidades analíticas hasta los modelos de gobernanza, gestión del talento y desarrollo de capacidades digitales. Supone también una nueva forma de liderazgo, donde el rol del CEO evoluciona para convertirse en un orquestador de inteligencia organizacional.
El desafío es profundo: no se trata solo de automatizar tareas, sino de rediseñar cómo se toman decisiones, cómo se asignan recursos, cómo se interactúa con clientes y cómo se genera valor de forma sostenida. Requiere construir nuevas capacidades organizacionales tecnológicas, analíticas, humanas y una nueva cultura que valore la experimentación, la iteración y el aprendizaje continuo.
Según el estudio ConvergencIA de Deloitte, que mide el impacto de la transformación de la IA en Chile, el 84% de las empresas utilizan IA en algún proceso de su organización, pero sólo el 2% declara que la IA está integrada con su estrategia y cadena de valor. Las organizaciones que posterguen la adopción estratégica de la IA enfrentarán una paradoja incómoda: dispondrán de más información que nunca, pero carecerán de inteligencia real. Los CEO que no incorporen la IA como columna vertebral de la estrategia no solo perderán competitividad, sino relevancia. Y en un entorno donde los ciclos de disrupción se acortan, la pérdida de relevancia es el primer paso hacia la obsolescencia.
Vivimos un cambio de época, lo que implica una revisión integral de los fundamentos estratégicos. Por eso, la pregunta clave que deben hacerse los líderes no es ¿cómo incorporar IA en la estrategia?, sino ¿cómo reescribir la estrategia desde la IA? La diferencia es sustancial: lo primero implica adopción; lo segundo, adaptación y reinvención. Y ese coraje y capacidad de desafiar paradigmas y reinventar es donde el liderazgo de hoy se juega el futuro. ¿Surfear o contemplar el cambio? ¿Cuál es su decisión?
Gonzalo Larraguibel y Patricio Hernández son socios en Monitor Deloitte
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
2.
3.
4.


















