Palabras de despedida a mi profesor, socio y amigo

EÑOR DIRECTOR:
Don Pablo Rodríguez ya había dejado de ejercer en el último tiempo, pero no había perdido el vivo interés por la profesión y, más aún, por lo que pasaba en el país, cuestión en la que siempre estuvo completamente al día. Su salud se había deteriorado en el último tiempo, pero nada hacía presagiar su tan rápida partida. Deja así un inesperado vacío, un espacio desocupado que asombra por su gran volumen.
Con todo, esta partida nos permite también mirar desde otra perspectiva y ver mejor entonces el rico legado que deja. Fue ante todo un gran profesor, dispuesto siempre a compartir sus conocimientos y experiencia. Tenía un amor entrañable por su profesión que siempre defendió sin claudicar ni dudar ni por un minuto. Era ante todo un abogado y, además, un gran abogado, que, no cabe duda, forma parte de la historia de nuestro país.
Para todos los abogados, nos deja sus obras jurídicas, agudas, desafiantes, algunas que alcanzó a actualizar, que ayudarán a llenar ese espacio que se produce.
Fue un privilegio haber compartido con él tantos años de profesión y, en el último tiempo, de conversaciones acerca de lo cotidiano, donde siempre, además, agregaba una cuota de agudo humor.
Ahora solo queda despedirlo y, a continuación, aprovechar sus enseñanzas impartidas durante tantos años.
Pedro Pablo Vergara Varas
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
Plan digital + LT Beneficios por 3 meses
Infórmate para la segunda vuelta y usa tus beneficios 🗳️$3.990/mes SUSCRÍBETE













