Bokashi, una forma de compostaje para botar los residuos orgánicos

Uno de los beneficios de hacer compostaje es que se reduce la cantidad de materia orgánica que va a los vertederos, pero sucede que no todos tienen el espacio suficiente en sus hogares para practicarlo. El Bokashi es una alternativa perfecta para estas situaciones.




Existen muchas formas de transformar los residuos orgánicos que se generan en casa en abono natural. Si bien varias personas han optado por alternativas como el vermicompostaje y otras maneras de compostar, otras se asustan por el espacio que esto pueda usar en sus casas. Pero hay una opción menos utilizada, que sería ideal para estas situaciones, llamada bokashi.

Bokashi en japonés significa materia orgánica fermentada. Se trata de un proceso de fermentación anaeróbico, es decir, libre de oxigeno, en el cual -junto a los residuos orgánicos- se añade un alimento extra llamado salvado de Bokashi, que consiste en una fibra de cascarilla de arroz y viruta de madera nativa, inoculada con microorganismos beneficiosos, los cuales viven y se desarrollan en lugares sin oxígeno y sin luz.

El bokashi destaca por ser un abono de fácil y rápida preparación, que además mejora la penetración de nutrientes en los suelos destinados para el cultivo. Forma parte de una de las alternativas para quienes quieren comenzar a botar sus residuos orgánicos para hacer abono, ya que no genera malos olores y tampoco mosquitos. Tampoco requiere de grandes espacios para realizarse.

El bokashi es una biotecnología, es decir, tecnología basada en el uso de microorganismos. Lo que busca esta técnica es controlar las bacterias, meterlas en un entorno anaeróbico para que puedan armar un microambiente en un lugar donde ellas dominen el tema”, describe Álvaro Pineda, fundador de Sr. Compost. El bokashi que Álvaro comenzó a desarrollar en su empresa utiliza un contenedor especial, al cual llamaron bokashera, que tiene características herméticas, con la posibilidad de retirar los líquidos lixiviados, que son un fertilizante natural que se drena hacia la parte baja del contenedor y que puede ser utilizado para plantas.

Para realizar bokashi en casa, se requiere de este tipo de contenedores herméticos con un filtro y llave de paso para sacar el líquido lixiviado. Durante el día, se deben recolectar los residuos orgánicos, trozarlos y echarlos al contenedor. Según especifica Álvaro, lo ideal es que se realice este procedimiento una vez al día solamente, ya que el abrir y cerrar el recipiente constantemente hará que entre oxígeno y se ventile ese ambiente. “Lo que el microorganismo necesita es vivir en un lugar donde no haya oxígeno, entonces mientras más cerrado este, mejor. De lo contrario, terminará matando a los llamados organismos benéficos”, explica.

Cada cinco centímetros de residuos orgánicos se debe aplicar salvado de bokashi, formando una especie de lasaña de residuos y salvado. Una vez que se llena el contenedor, este se debe dejar cerrado por quince días para que alcance la fermentación final. Pasado ese tiempo, se podrá observar en su interior hongos blancos propios de este proceso. A continuación, se debe preparar un agujero en el jardín y arrojar dentro los residuos. Se mezcla bien con tierra y se tapa para evitar la llegada de insectos. Para aquellos que viven en departamento, la otra opción es hacer este procedimiento en una caja de madera o plástico (de aproximadamente 60 litros) con tierra.

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