¿Cómo acompañar a un cercano cuando presenta problemas de salud mental?




No es raro que en nuestro círculo cercano conozcamos a alguien que esté pasando por problemas en su salud mental, pero aún así, no todos saben cómo acompañarlos en el proceso. Se sabe que el ser humano es un ser sociable y esto también se incluye cuando estamos atravesando por momentos difíciles. De hecho, las investigaciones confirman que el apoyo y la compañía de familiares y amigos es fundamental para el progreso en una enfermedad mental.

En estas etapas, contar con alguien es esencial para apoyarse. La psicóloga Catalina Mura de Psicología a tu Medida, explica que cuando estamos angustiados o emocionalmente inestables tendemos a auto sabotearnos, quedándonos en nuestras propias miradas sobre la situación que estamos viviendo, lo cual puede resultar angustiante: “Cuando estamos acompañados se nos da el espacio para procesar las emociones. Nos ayuda a masticar, digerirla y a calmarla, porque cuando estamos angustiados sentimos que estamos en una tormenta sin salida. Somos seres sociales, por ende siempre necesitamos del otro”.

Para la psicóloga es importante destacar que hay que entender que uno actúa desde la amistad y no como un profesional de la salud. Esto, porque muchas veces cuando vemos a un ser querido o un cercano que se encuentra emocionalmente inestable lo normal es querer ayudar y frente a esto, no es raro observar que se tome una postura de buscar solucionar sus problemas. Según explica la psicóloga, esto conduce a querer controlar ámbitos que no están bajo nuestro control, o cargar con esa mochila, lo cual traspasaría limites que le corresponden a otro. Por lo tanto ¿cuál es la mejor manera de prestar apoyo?

Uno de los aspectos que Catalina considera más importantes es la validación, la cual implica la aceptación del sentir del otro; que sus respuestas emocionales tienen sentido y son entendibles dentro de su vivencia. La empatía en este ámbito juega un rol clave, así como también la aceptación de sus emociones, que se acompaña de una buena comunicación y sin juzgar, ya que de lo contrario, formaría parte de la invalidación en la cual no se acepta la experiencia emocional, se niega, critica o patologiza las respuestas, pudiendo generar en el otro más inseguridad y frustración. Es por esto que otro de los factores claves dentro de la red de apoyo es escuchar y ser honestos con la persona que estamos conteniendo.

Escuchar es importante, pero a veces también lo es una buena distracción. Si bien, compartir lo que a uno le está sucediendo en su vida y hablarlo hace bien, también lo hará realizar distintas actividades y cambiar de aires. Hacer actividades placenteras y positivas puede mejorar los estados de ánimo y lograr vitalizar a las personas. Quienes sufren ansiedad o depresión tienden a encerrarse, por lo tanto una actividad diferente puede mejorar sus síntomas. De la mano de esto, preguntar qué necesita también puede ser un buena opción como apoyo, ya que demuestra preocupación y sirve para sacar a luz aquellas cosas en las que uno verdaderamente puede ayudar. Si la persona no sabe con certeza, se le puede dar el tiempo para que lo piense, y volver a preguntar.

“Por último y no menos importante, cuando la situación se escapa de las manos, se debe aconsejar siempre ir a terapia, pedir ayuda, que es esencial para la prevención de cualquier consecuencia más grande que pudiera traer el estar demasiado triste o inestable emocionalmente. Uno con el rol de amigo no tiene las herramientas para ayudar como un profesional de la salud”, explica Catalina.

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