Posturas de yoga para aliviar dolores menstruales

Con la llegada de la regla algunas mujeres experimentan dolores que pueden llegar a inhabilitar su diario vivir. Existen algunas formas para aliviar estos malestares, a través de un trabajo de conocimiento interior y ejercicios de yoga.




Los dolores menstruales o dismenorrea son un síntoma de la menstruación o del periodo premenstrual, que se caracterizan por dolores punzantes en la parte inferior del abdomen, provocados por las contracciones de los músculos uterinos. Cerca de 30% de las mujeres en edad reproductiva sufren de dolores menstruales, que en algunos casos resultan inhabilitantes e incluso son causa de ausentismos laborales, estudiantiles o motivos de consulta médica.

Cuando estos dolores no se deben a una patología pélvica, se pueden tratar de muchas formas naturales, como las posturas del yin yoga. Esta es una disciplina en la que se mantienen las posiciones por periodos de entre tres a cinco minutos, provocando que los tejidos más profundos del cuerpo se estiren, aumente la flexibilidad y mejore la circulación en las articulaciones.

Según la instructora de yoga de sanación de Frangipani, Victoria Spradling, antes de acudir al yoga para aliviar los dolores, es fundamental entender qué puede ser lo que los está provocando: “Existen muchas causas que pueden generar un desorden hormonal que conllevan a dolores menstruales, y antes de practicar ejercicios que puedan aliviar estos dolores es importante saber las razones que lo producen. El ciclo de la menstruación es un proceso alquímico donde se nos entrega la oportunidad de transformarnos cada mes. Menstruar significa vivir a través de una trasmutación cíclica donde el pasado se desprende y abrazamos el futuro”.

Según explica Victoria, la principal causa es el estrés, responsable de los altos niveles de cortisol que activan el sistema nervioso central y que resulta en que el organismo esté en activación constante y a la defensiva. Por eso es importante que seamos capaces de mirarnos desde afuera y entender si es que estamos pasando por periodos estresantes. “¿Sabías que tu luna o tu menstruación refleja cómo estuvo tu mes anterior? Si experimentamos un mes complejo, lleno de cosas o de estrés, eso finalmente se refleja en nuestra regla que será más dolorosa o con el útero apretado”, dice Victoria.

Una segunda causa estaría asociada al consumo de azúcar, ya que los peaks de insulina impactan en las hormonas y emociones, provocando un desbalance a nivel hormonal y biológico, ya que nuestro cuerpo no está diseñado para comer azúcares artificiales, según comenta la instructora: “Por ejemplo, en los síntomas pre menstruales nos dan ganas de comer azúcar, y eso es finalmente el cuerpo que necesita nutrirse para prepararse para lo que viene. Lo que podemos que hacer acá, en vez de consumir azúcar, es darle proteína o los nutrientes que puedan ayudar. Entre más proteína comes, menos necesidad de azúcar vas a tener porque tu cuerpo va a esta regenerando con la nutrición necesaria”.

“Otra de las causas es el útero. De alguna forma las mujeres están diseñadas para recibir pero si estamos bloqueadas por abusos, ex parejas que están estancadas, infertilidad o miedo a abrirse también hay un desbalance. Más que hormonal, es la energía creadora, tenemos mucho dolor de útero porque también hay algo bloqueado ahí. Acá recomiendo mucho hacerse una limpieza energética o meditaciones con el útero”, describe Victoria.

Algunas posturas del yin yoga que pueden ayudar a alivianar estas molestias, según la instructora, son:

Supta Baddha Konasana

Esta posición (también muy útil durante el embarazo) es considerada la estrella para nivelar las hormonas. Al ejecutarla, se activan los meridianos del útero, ovarios y caderas. Además se relaja el sistema nerviosos.

Se debe recostar boca arriba, con todo el torso apoyado sobre el mat. Juntar las planta de los pies, abriendo las caderas y rodillas. A continuación, llevar las manos al útero. “De esta forma se hace una apertura y abrimos los canales energéticos de la medicina china para empezar a mandar sangre al útero”, dice Victoria. La recomendación es realizar la posición durante 20 minutos mínimo.

Salamba balasana

A esta postura se le conoce como la posición del niño y no es apta para embarazadas. En esta asana, los dedos de los pies están juntos, con los huesos del asiento en los talones. El cuerpo se despliega hacia delante, recostado sobre un cojín que permita que el torso este completamente apoyado y que el cuerpo se relaje. Los brazos pueden estar descansando hacia los costados o envueltos por debajo. Este ejercicio permite relajar y aliviar los músculos de la espalda baja. Realizarlo mínimo por cinco minutos.

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