Recordando a Éowyn: la heroína feminista de El señor de los anillos




El año pasado, la periodista colombiana María Antonia G. De la Torre, columnista del diario El Tiempo y colaboradora de New York Times, generó polémica en Twitter al hacer una crítica feminista sobre El señor de los anillos. Tras volver a ver las tres películas de Peter Jackson, que adaptan la obra del escritor J.R.R. Tolkien, alegaba su hastío por una “sobredosis de testorerona”, donde –decía– el 90% de los personajes son hombres y las mujeres solo aparecen para alentar a los héroes que están en peligro. Se entiende: frente al extenso reparto masculino que lleva la acción, solo tres personajes mujeres aparecen en la historia: la elfa Arwen, interpretada por Liv Tyler, la bruja Galadriel, interpretada por Cate Blanchett, y la princesa y finalmente guerrera Éowyn, interpretada por la actriz australiana Miranda Lin Otto. Por supuesto los fanáticos de la saga reaccionaron al tweet, que tuvo más de 7 mil interacciones, y salieron a defender no solo las películas, sino la obra de Tolkien en general, provocando que la periodista terminara con más críticas que halagos. Los fans fundamentaron que, considerando la época en que fueron creados tanto los libros como las películas, precisamente estas mujeres destacan y sorprenden por el poder e importancia que se les da dentro de la ficción. Entre ellas, el personaje que más sale renombrado y que parece personificar ese poder femenino actual es Éowyn: la mujer que rompe con los mandatos medievales de princesa, se infiltra como guerrera y finalmente gana la batalla. Hoy, a 20 años del estreno en cine de la primera película de El señor de los anillos, algunos periodistas y escritores analizan la saga cinematográfica, considerada una de las 100 mejores películas estadounidenses de la historia, y desde una óptica actual rescatan a esta particular heroína adelantada a su época.

“A mí siempre me llamó la atención la presencia de los personajes femeninos en El señor de los anillos”, dice el profesor y especialista en literatura fantástica Jesús Diamantino. Tanto la bruja Galadriel como la elfa Arwen le parecieron siempre mujeres destacables, por su fortaleza y también por los valores que transmiten. Sin embargo, en quien más ve representado un poder de acción real, desde la perspectiva de género actual, es en Éowyn; una mujer dispuesta a tomar las armas en batalla más que a cumplir el rol doméstico. Para resumir un poco la historia: esta mujer noble es mandada por su padre a contener y cuidar a su pueblo mientras los hombres, incluso los niños, se enfrentan en una guerra. Sin embargo, ella se revela ante este mandato y se camufla en la batalla para pelear. Termina siendo ella quien se enfrenta cara a cara con uno de los máximos villanos de la película, el Rey Brujo. “Ningún hombre puede matarme”, le dice él, desafiándola, a lo que ella responde, quitándose el casco: “Yo no soy un hombre”, y le da muerte con su espada, ganando así la guerra. “El caso de Éowyn siempre me pareció importante”, dice Jesús. “En el libro se potencia aún más en términos de valentía y fortaleza. Creo que es un personaje importante, no solamente porque representa el empoderamiento femenino, sino también porque es una mujer que quiere hacer un cambio importante en la sociedad, quiere participar junto a todos los hombres en este cambio crucial que significa pelear una guerra para restablecer un orden, la paz, la armonía; ella quiere ser parte de eso”.

Algunos, sin embargo, critican el hecho de que, luego de esta gran valentía, este personaje termine igualmente casado y volviendo a su rol tradicional. La periodista y crítica de cine Ana Josefa Silva, no lo ve así. “Su camino de la heroína es bien singular. Después de la batalla termina casándose como la historia de hadas clásico, pero ella es una mujer que tiene mucho poder, con un amplio concepto de libertad. Y parte de su libertad es tomar esta opción, sin con ello anularse y cerrar lo que es, porque está en su esencia”. Ana Josefa también recuerda perfecto la impresión que tuvo sobre los personajes femeninos cuando vio las películas, hace 20 años. “Las mujeres que aparecen son muy poderosas, superiores en relación a ciertos protagonistas hombres. Tienen poderes más allá de la capacidad de desempeñarse en batalla, y eso está indicando algo que quizás hace años pasaba inadvertido”.

Desde una vereda contraria, la comunicadora y feminista Daniela Watson, señala que a medida que han pasado los años se ha desencantado cada vez más de esta saga. Llegó a leer tres veces la trilogía cuando su padre se la regaló a los 13 años, y siguió siendo fanática al estrenarse la película. “Obviamente como era chica no tenía ni intuición ni conocimiento sobre feminismo o igualdad de género. Después conocí lo que es el test de Bechdel, que son estas tres pruebas para ver qué tan feminista es una obra; una de las primeras cosas que pensé es que El señor de los anillos no cumplía con ello. Después de ir avanzando en mi camino y en mi transitar feminista, me di cuenta de que los hombres hacen todo, tienen grupos grandes, una comunidad completa, ¡y en ningún momento a nadie se le ocurrió que alguna fuera mujer! Los personajes son súper pasivos, si bien eran muy poderosas, no intervienen tanto, no son tan protagónicas”. En relación a Éowyn, tiene una mirada más crítica: “Es un personaje un poco triste, que se enamora de Aragorn, pero no es correspondida. Es súper sola y eso hace difícil identificarse con ella; ninguna niña a esa edad quiere ser tristona, sola y no correspondida. Cuando me di cuenta se me pinchó una burbuja, pero también veo cuánto da cuenta de la época en que fue escrita, de quién era el escritor”.

Frente a estas críticas que actualmente se les hacen a las películas desde la perspectiva de género, el escritor de ciencia ficción Francisco Ortega defiende que es necesario entender la obra literaria de la cual se inspira. “Hoy estamos en una parada de borrar todo lo que es el contexto, y resulta que el contexto, nos guste o no nos guste, lo justifica todo. Sin contexto no hay cultura oriental ni occidental, no hay feminismo. De hecho, el feminismo le debe mucho a ese contexto del Siglo XX”. Eso explicaría, dice, por qué los personajes femeninos en la historia son tan pocos. “Es algo bastante común en las aventuras del siglo XX, en la fantasía los personajes femeninos eran más bien comparsas o acompañantes”. Francisco destaca, por lo mismo, la forma en que son tratados esos pocos personajes femeninos en los libros: “son personajes que no tienen una explotación sexual, que no son objetos sino sujetos y eso las hace tremendamente contemporáneas”. Algo que, según él, las películas de Peter Jackson supieron potenciar aún más. “Hay que recordar que la película fue escrita por Peter Jackson y su esposa, que es una gran guionista neozelandesa, y por otras guionistas más, todas mujeres. El equipo es femenino casi al 100%, por eso celebro mucho lo que hicieron”. Sobre todo, Francisco se refiere a Éowyn. “Está muy adelantada a otros personajes de su época y creo se convirtió en el modelo a seguir de todos los personajes femeninos de ahí en adelante. Éowyn no solo es una guerrera, es un personaje con carácter, un personaje que se levanta como igual a toda la fauna masculina de El señor de los anillos, y lo hace sin perder un ápice de su femineidad”.

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