¿Son reales los beneficios que se le atribuyen al jugo de apio?




Basta con entrar a redes sociales para encontrar influencers de todo el mundo mostrando sus hábitos, “saludables” –según ellas y ellos–, con los que esperan inspirar a sus seguidores. Si revisamos videos de Kylie Jenner, Pharell, Jennifer Aniston y Novak Djokovic, entre muchas otras celebridades, veremos que todos ellos comienzan sus mañanas de la misma forma: con un enorme vaso de jugo de apio. Y es que se trata del brebaje de moda de “la nueva ola de la salud”, la misma que tilda algunos alimentos como tóxicos o dañinos y que invita a comer solo productos “limpios”. Pero ¿es realmente saludable? ¿Partir el día con un jugo de apio es una recomendación médica?

En mayo de 2019, el autoproclamado médium de la medicina, Anthony Williams –un autor best seller, gurú de muchos, que dice recibir su información sobre salud desde una fuente a la que se refiere como “Espíritu de compasión”– lanzó un libro titulado Jugo de apio del médium de la medicina: La medicina más poderosa de nuestros tiempos, curando a millones alrededor del mundo. Parece difícil de creer, pero tras esta publicación, donde se recomienda, sin ninguna base científica, consumir medio litro de este jugo al día, en Los Ángeles y Nueva York subió el precio del apio, pues se empezó a agotar en las tiendas.

Esto, por supuesto, no busca apuntar a que el jugo de apio sea malo o dañino para la salud. Solo que no es tan milagroso como la cultura del “wellness” nos quiere hacer creer. Y es que según Williams, esta bebida, que recomienda consumir extraída y no en pulpa, y sin ningún otro aditivo, es capaz de curar hinchazón, gases, problemas digestivos, acidez, acné, sinusitis, infecciones urinarias y hasta trastorno de déficit atencional por hiperactividad.

Pareciera haber un acuerdo general, entre la comunidad de nutricionistas, de que el principal beneficio real de consumir jugo de apio, es el aporte de hidratación. Porque evidentemente, si tomamos medio litro de cualquier tipo de bebida natural antes de haber desayunado, los niveles de hidratación van a aumentar. Además, el apio en sí tiene una alta dosis de fibra, por lo que podría favorecer la digestión de quienes lo consumen. Pero para poder recibir toda esta fibra, sería mejor comerlo en una ensalada y no en formato líquido. Se trata de una verdura que también tiene un buen aporte de vitamina K y vitaminas del complejo B, así como de ácido fólico. Por tanto, si a alguien le gusta el sabor del jugo del apio, sin duda debería seguir tomándolo. Pero por gusto o por una mejor hidratación, porque este brebaje –según los expertos– no va a curar sus enfermedades, ni va a prevenir que se enferme en el futuro, necesariamente.

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