Esta semana será clave para el embajador de Chile en España, Javier Velasco. Esto, porque el gobierno decidirá en los próximos días qué acciones tomar tras sus controvertidas declaraciones en España.

El representante diplomático, en una actividad en el país europeo, señaló que, ante el debilitamiento de las relaciones con Israel producto del conflicto en Gaza, Chile podría buscar en España un nuevo socio en el sector de defensa.

Sus palabras generaron duras críticas en el Congreso, desde donde cuestionaron que el representante se involucrara en tratativas que corresponden al Ministerio de Defensa y no a un embajador.

La primera respuesta desde el Ejecutivo llegó el pasado viernes, cuando desde Estocolmo, Suecia, el Presidente Gabriel Boric confirmó que desde el gobierno habría un llamado al orden a Velasco.

A lo que se sumaron las palabras del canciller Alberto van Klaveren, quien dijo que si las versiones que han circulado responden exactamente a lo que él dijo, “creo que se ha excedido en sus competencias”

Tras esto, el sábado el ministro de Relaciones Exteriores recibió el informe del embajador chileno sobre sus dichos y el contexto en que se produjeron.

Fuentes de Cancillería señalan que van Klaveren ahora se encuentra concentrado en acompañar al Presidente en el término de la gira por Europa y que a su regreso revisará los antecedentes de acuerdo a las instrucciones del Mandatario.

Con todo, desde el gobierno han buscado restarle gravedad al asunto y hasta ahora la conclusión es que la intervención de Velasco no reviste gravedad.

Consultada sobre el caso, en su habitual vocería de los lunes la ministra de la Secretaría General de Gobierno (Segegob), Camila Vallejo, sostuvo que “dependiendo de la evaluación de la Cancillería se tomarán las decisiones y las definiciones” respecto al futuro del representante diplomático en España.