Los alegatos de los fundadores de Cornershop por cerrar venta a Uber en México

Gente con mascarillas por precaución de la pandemia de Coronavirus que afecta al país esperan para entrar al supermercado Líder de las calles Macul con Rodrigo de Araya. Foto : Andrés Pérez

Tanto Daniel Undurraga como Oskar Hjertonsson han cuestionado la demora de la autoridad mexicana en pronunciarse sobre la operación.


En una carrera contra el tiempo se encuentran los fundadores de Cornershop. Conseguir el visto bueno de las autoridades regulatorias en Chile y México se ha vuelto en un trámite nada expedito para la startup chilena, y son cada vez más evidente las señales de preocupación por sellar la venta a Uber.

En octubre de 2019, ambas compañías anunciaron un acuerdo en el que la estadounidense adquiriría una participación mayoritaria de la plataforma chilena en una transacción avaluada en US$459 millones. Si bien Uber y Cornershop no revelaron el plazo límite que tendría el acuerdo, aclararon que esperaban cerrar la operación a principios de este año.

En medio de la pandemia por el avance del Covid-19, Daniel Undurraga, CTO (Chief Technology Officer) y cofundador de Cornershop -al igual que el CEO de la compañía de delivery, Oskar Hjertonsson- han utilizado sus redes sociales para cuestionar a la autoridad mexicana por el tiempo que está tomando para emitir un pronunciamiento sobre la operación.

Ambos empresarios han apuntado específicamente a dos instituciones. Primero, la Comisión Federal de Competencia Económica (Cofece), encargada de investigar y sancionar infracciones vinculadas a la libre competencia; la misma que en junio del año pasado echó abajo la compra de Cornershop por parte de Walmart, sepultando un negocio de U$225 millones. Y, por otro lado, al Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT), un símil a la subsecretaría de Telecomunicaciones de Chile. Ambas instituciones mantienen una disputa de competencia por ver quién debe pronunciarse sobre la operación.

Pocos minutos después, el fundador de Cornershop fue mucho más duro y en un breve diálogo con otro usuario de Twitter disparó: “No se puede creer tanta incompetencia, tanta ceguera y tanta falta de respeto a la gente que quiere levantar a México creando trabajo...”.

Oskar Hjertonsson, por su lado, el pasado 22 de marzo también recurrió a Twitter para realizar sus descargos respecto de la lentitud de la institucionalidad mexicana. “Hace cinco meses anunciamos una inversión mayoritaria de Uber para llevar la entrega de comestibles a millones de consumidores, presentando los antecedentes ante COFECE”, pero primero se debe resolver una disputa de jurisdicción con IFT.

“A partir de hoy, solo tenemos 9 meses de efectivo en el banco. No puedo evitar sentirme frustrado y decepcionado. En este momento, nuestro equipo y los compradores tienen dificultades para atender a nuestros clientes”, posteó. “En lugar de centrarnos en construir una mejor compañía, pasamos mucho tiempo decidiendo en qué partes de nuestro plan cortar o retrasar debido a la incertidumbre regulatoria en la que nos encontramos. Como resultado, no estamos contratando a todas las personas que deberíamos contratar, y no podemos trabajar con Uber para ayudarnos a aumentar la capacidad en un momento en que las personas necesitan más que nunca la entrega de comestibles”, remató.

En Chile, el pronunciamiento de las autoridades regulatorias está más avanzado. La operación de concentración entre Uber y Cornershop está siendo investigada por la Fiscalía Nacional Económica (FNE) y se encuentra en fase II. Ello luego que el pasado 24 de enero, la autoridad antimonopolio resolviera extender la indagatoria por 90 días más.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.