
Ximena Rincón: “Hay que hacer una revisión con lupa del Presupuesto 2026”
La senadora de Demócratas y presidenta de la Comisión Mixta de Presupuestos adelanta los ejes del debate del erario fiscal y dice que los nudos de la discusión estarán en la transparencia y sinceramiento de las proyecciones fiscales, la subejecución de la inversión pública y los recursos a seguridad. "Se está chuteando deuda porque no se tiene caja para enfrentarla", acusa.

Usted presidirá la comisión mixta de Presupuestos en la discusión del último erario público de este gobierno, tal como lo hizo en el último año del gobierno de Sebastián Piñera. ¿Cuál es la diferencia entre ambos escenarios?
-La discusión del Presupuesto en un término de gobierno y en el inicio de otro siempre tienen doble mirada. Por un lado, dar estabilidad al cierre de gobierno y, por otro, asegurar que el próximo tenga un margen de acción suficiente. Pero la diferencia más grande de esta discusión versus la anterior es que esta vez nos vamos encontrando con una falta de caja presupuestaria importante y con poca transparencia desde el punto de vista de los recursos. El cumplimiento de la meta fiscal, del déficit estructural y la convergencia comprometida, que hoy están en entredicho, van a ser los mayores temas. Las cifras no calzan. Lo que proyectó el gobierno lo tuvo que modificar y hoy esa misma modificación está en entredicho.
A eso hay que agregar situaciones críticas con el tema vivienda en la Región Metropolitana, del Serviu. Vemos esto en nuestras regiones, donde las constructoras se quejan de un cambio de la forma de pagos de los proyectos que generan una crisis que ha llevado a muchas a quebrar. A eso hay que sumarle el tema de déficit en salud, más la situación crítica de educación. Tenemos un escenario bastante distinto y complejo a diferencia de lo que pasaba al fin del gobierno de Piñera e inicios del gobierno de Boric.
Entonces, lo que está en entredicho también son las proyecciones fiscales para este año…
-Cuando se miran las proyecciones que se hicieron por parte del gobierno para el Presupuesto 2025, éstas no se cumplieron. Hay dos ejemplos, (las proyecciones de ingresos fiscales) del litio y la Ley de Cumplimiento Tributario. Entonces, hay un presupuesto estimado para el 2025 que fue mayor a los ingresos que se obtuvieron. Ese es un escenario muy complejo.
La candidata de Chile Vamos, Evelyn Matthei, alertó esta semana de que “hay indicios de que se están chuteando pagos para el próximo gobierno”…
-Cuando se tienen proveedores, ya sea constructoras, proveedores de insumos, etcétera, que no facturan porque tienen temor a no ser contratados con posterioridad, a que no les paguen, da una señal de falta de transparencia y esto lo vemos en el ámbito de la construcción de viviendas sociales, en la salud. Lo vemos en la cantidad de proyectos que no avanzan, porque hay trabas desde el punto de vista de los permisos… o no hay pagos.
¿Se está postergando deuda para el próximo gobierno?
-Se está chuteando deuda porque no se tiene caja para enfrentarla.
¿Cuáles serán los nudos de la discusión del Presupuesto 2026?
-Antes de empezar a discutir el Presupuesto 2026 vamos a exigirle al gobierno que se sinceren los ingresos que ha tenido el país durante este año y los gastos comprometidos que aún no han sido pagados. Cuando se mira lo que pasó con la discusión del Presupuesto 2025, éste se hizo en base a estimaciones de ingresos vía (Ley de) Cumplimiento Tributario que no cuadraron. El primer gran nudo va a ser el cumplimiento de las metas fiscales, el déficit estructural, la convergencia comprometida...
El segundo gran nudo va a ser la subejecución de inversión pública, que se arrastra por distintos problemas en el área de salud, vivienda y obras en gobiernos regionales. Tercero, el tema seguridad, donde hoy hay presión de recursos para Carabineros, para cárceles, para Gendarmería, pero con dudas sobre la eficacia.
¿Cuáles debieran ser los ejes de este Presupuesto 2026?
-Seguridad, salud, vivienda, pero también hay que ponerle ojo al crecimiento, la inversión y la eficiencia del gasto público.
Se ha insistido mucho con el tema de la austeridad fiscal…
-El tema de la austeridad estará encima de la mesa, pero no por austero debe ser minimalista: ser austero no puede llevar a recortes a ciegas, lo que debiéramos hacer en esa austeridad es tener reasignaciones inteligentes. Chile no puede darse el lujo de seguir aumentando el gasto corriente sin respaldo, pero tampoco puede desatender áreas críticas como salud o como vivienda. Lo razonable es que tengamos un presupuesto donde prioricemos áreas críticas como seguridad, salud, vivienda y educación, pero que al mismo tiempo eliminemos gastos de bajo impacto o que está duplicado; programas que están en más de un ministerio, por ejemplo.
¿Hay algún programa o alguna parte del presupuesto donde se podría recortar de forma más evidente?
-Hay que revisar cada ministerio en su trabajo y revisar los profesionales que tienen, la pertinencia de ellos, cómo logran implementar sus áreas y no hacer las tareas de otros ministerios. Hay que hacer una revisión con lupa del Presupuesto 2026 para tener un Estado más eficiente, que mejore su ejecución y que dé certeza a la ciudadanía de que el mandato que tiene cada uno de ellos se cumple efectivamente.

La comisión asesora del gasto público propuso la sustitución de la llamada “provisión republicana” por facultades de reasignación presidencial por un monto del 10% del Presupuesto. ¿Qué le parece esta propuesta?
-Vamos a tener un debate bien fuerte sobre esto. Tradicionalmente la llamada “glosa republicana”, que son los fondos de libre disposición, permite al nuevo gobierno contar con recursos sin modificar la Ley de Presupuestos. Hoy lo que se está estableciendo es que el Ejecutivo propondría sustituirla por una facultad explícita de resignación presidencial durante el primer semestre con obligación de informar al Congreso. La resignación hoy es una facultad que tiene el Presidente de la República. Es un debate que hay que dar. Sin embargo, estos cambios uno debería hacerlos al inicio del mandato y no al término. No puede hacerse al final de un gobierno para cambiar la regla al que llega.
Su inhabilitación como candidata a la Región del Maule ha dejado grietas en su relación con el oficialismo. ¿Esa tensión se podría traspasar a la discusión presupuestaria?
-Me tocó vivir lo mismo cuando me sacaron de la carrera presidencial la vez pasada, en que la DC y el Partido Socialista se confabularon y mi desempeño fue impecable. Uno en la vida sabe enfrentar estas cosas y mi responsabilidad con mi electorado, con mi región y con el Parlamento sigue intacta. Eso es lo que corresponde cuando uno es profesional y serio.
¿Habrá espacio en la discusión del erario para las opiniones de los comandos de las candidaturas presidenciales?
-Los parlamentarios somos representantes de las distintas opciones y cada uno va a jugar su rol en el debate legislativo. Nuestra candidata ya ha expresado sus preocupaciones a la opinión pública. Ha señalado, además, la preocupación que existe desde el punto de vista del gasto comprometido para el próximo gobierno y la falta de recursos en este gobierno. Y los demás candidatos tendrán el mismo espacio y la misma oportunidad a través de sus representantes en el Parlamento.
A propósito del abuso de beneficios sociales y las irregularidades de las licencias médicas, ¿hay algo en que se pueda avanzar en este Presupuesto 2026 para combatir el llamado “fraude social”?
-Hemos estado conversando este tema intensamente porque cuando un país aún tiene grandes desafíos en materia de los valores sociales, tiene que hacer que los recursos lleguen donde tienen que llegar. Uno de los acuerdos que tenemos con mis colegas de la Cámara y del Senado es que vamos a plantear que se revisen las contrataciones innecesarias en cada ministerio y servicio, y que esos espacios pasen a ser nuevos espacios para la Contraloría. La Contraloría necesita más funcionarios. Tiene solo 500 personas para cumplir la tarea de fiscalización, y nos parece que si revisamos contrataciones en demasía en otros ministerios, secretarías, servicios, se podría duplicar la dotación de la Contraloría y con eso hacer más eficiente el gasto público y que los recursos lleguen donde tienen que llegar. Hay ministerios donde sobran profesionales en algunas áreas y faltan en otras y, por lo tanto, el tema de hacer el Estado moderno y eficiente es parte de lo que debiera ser la revisión del Presupuesto.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
3.
4.
Promoción 75 aniversario: suscríbete hasta el 2 de octubre y participa del sorteo por 2 pasajes a B.Aires ✈️
Plan digital + LT Beneficios$1.300/mes SUSCRÍBETE