En Argentina, la policía podrá detener y espiar a personas, sin la necesidad de una orden judicial. Así lo anunció la semana pasada el presidente Javier Milei, una medida que llega junto a la reforma de la Policía Federal Argentina (PFA) al “estilo estadounidense”.

El plan del mandatario argentino es convertir a las fuerzas del orden en una “principalmente abocada a la investigación criminal”.

Pero este decreto salió directamente desde el poder Ejecutivo, pues no se debatió en el parlamento. Además, generó controversia, en especial desde organizaciones de derechos humanos, quienes cuestionaron la legalidad de este.

Ante ello, la respuesta de Milei fue tajante: aseguró que se trata de una medida legal, y que si alguien tiene dudas sobre aquello, “se puede presentar ante la justicia”.

¿De qué trata el polémico decreto de Milei exactamente?

Los cambios de Milei para que la policía argentina sea igual a la estadounidense

Según explicaron desde El País, cada estado argentino tiene su propia fuerza de policía.

Y la PFA, que anteriormente se utilizaba para prevenir delitos en Buenos Aires, fue reformulada por Milei para que, ahora, su misión sea “prevenir, detectar e investigar delitos federales y complejos y colaborar en la desarticulación de organizaciones criminales”.

El presidente argentino aseguró que está basándose en países como Estados Unidos e Israel para esta transformación de la policía. Así, la PFA estaría “en línea con los estándares del FBI y las principales fuerzas de investigación criminal del mundo”.

De hecho, en línea a este último anuncio, Milei creó el Departamento Federal de Investigaciones (DFI) que funcionaría prácticamente igual al FBI estadounidense.

El decreto de Javier Milei para detener y espiar en Argentina

El reciente decreto sobre las policías argentinas de Milei determina que la PFA podrá detener a personas sin la necesidad de tener la autorización de un juez, por un período de hasta diez horas.

Esto, a criterio de cada funcionario.

“Si existiesen circunstancias debidamente fundadas que hagan presumir que alguien hubiese cometido o pudiere cometer algún hecho delictivo y no acreditase fehacientemente su identidad”.

Por otra parte, la policía podrá espiar, revisar e inspeccionar no solo a las personas, sino también sus pertenencias y vehículos, siempre y cuando el funcionario pueda “objetivamente” presumir que se están ocultando cosas relacionadas a un delito.

Esto también podrá realizarse en casos donde no es posible esperar una orden judicial, por el peligro de que los posibles infractores puedan ocultar la evidencia que requiere ser incautada.