China construye 48.000 kilómetros de líneas para trenes de alta velocidad
Los planes del gigante asiático de conectar sus ciudades más grandes se han expandido hasta llegar a zonas menos pobladas. Estos son los motivos.
China está cerca de superar los 48.000 kilómetros de líneas para trenes de alta velocidad, como parte de un plan que se consideró desde que el mandatario Xi Jinping asumió el poder a inicios de 2013.
Inicialmente, se tenía prevista la construcción de unos 16.000 kilómetros, para así conectar las ciudades más grandes entre sí.
Sin embargo, el proyecto se expandió y da cuenta cuenta de los esfuerzos de Pekín en su enfoque de impulsar la tecnología avanzada mediante el gasto público.
Informaciones rescatadas por el Wall Street Journal detallan que sus trenes de primera línea se llaman “Rejuvenecimiento”, como referencia a la promesa del mandatario de restaurar el poder del país.
Cuánto ha invertido China en sus líneas para trenes de alta velocidad
En los últimos cinco años, China ha invertido más de 500.000 millones de dólares en la construcción de nuevas vías, trenes y estaciones.
Junto con ello, los pasivos de China State Railway Group —el operador ferroviario nacional— crecieron hasta un récord de alrededor de 860.000 millones de dólares en septiembre, según datos revisados por el Journal.
Se afirma que la deuda total vinculada a la expansión ferroviaria es todavía mayor, ya que se exige a gobiernos locales que asuman muchos de los costos de los nuevos proyectos.
A este escenario, posteriormente, se le deberán sumar los costos de mantenimiento.
China State Railway tiene previsto agregar unos 24.000 kilómetros más de líneas de alta velocidad para 2035, lo que significaría una inversión de miles de millones de dólares.
Por qué China construye miles de kilómetros de líneas para trenes de alta velocidad
El objetivo inicial de la expansión ferroviaria de China era conectar las ciudades más grandes.
No obstante, el proyecto se ha ampliado y ha considerado zonas menos pobladas del gigante asiático, el cual tiene una población total de unos 1.420 millones de habitantes, según los datos de World Population Review.
Un ejemplo es el condado de Fushun, en la provincia central de Sichuan, en donde viven cerca de 700.000 residentes, en su mayoría rurales.
Recibió sus primeros trenes de alta velocidad en 2021 y, actualmente, hay al menos 12 estaciones de trenes de este tipo en un radio de 65 kilómetros en el sector y sus alrededores.
Aún así, especialistas consultados por el Journal plantearon que aumentar el número de pasajeros será desafiante en los próximos años.
Esto, debido a que se proyecta que la población del país se reducirá alrededor de 200 millones de personas en las próximas tres décadas.
En el caso del condado de Fushun en Sichuan, también se ha visto una disminución de la población en los últimos ciclos.
Economistas citados por el periódico estadounidense afirmaron que los trenes de alta velocidad tienen especial sentido financiero en zonas densamente pobladas, en donde los pasajeros pagan una prima para llegar más rápido a sus destinos.
Los trenes de este tipo son considerablemente más costosos de construir que otras alternativas, como los trenes o autobuses convencionales.
Según los expertos, estos últimos pueden ser suficientes para gran parte del país.
A modo de comparación, la línea que conecta Shanghái con el centro tecnológico de Hangzhou atrajo un promedio de 100.000 viajes de pasajeros al día entre 2010 y 2020, según reportan los medios estatales chinos.
Por otro lado, una línea de tamaño similar que atraviesa el condado de Fushun ha registrado alrededor de 9.000 viajes diarios en promedio desde su apertura en 2021.
Eso sí, cabe precisar que lo anterior incluyó un periodo hasta finales de 2022 en el que el país estuvo bajo estrictos controles por el Covid-19.
Qué implica la multimillonaria inversión de China en líneas para trenes de alta velocidad
Los defensores de la expansión ferroviaria argumentan que los trenes de alta velocidad generan beneficios que van desde la reducción de la contaminación de los automóviles a gasolina hasta la reducción de los tiempos de viaje y la promoción de la urbanización.
La iniciativa de China se diferencia sustancialmente de la postura que han tomado las autoridades de Estados Unidos en cuanto a la inversión en los trenes de este tipo.
Aunque el país norteamericano ha invertido en trenes de alta velocidad, esta sigue siendo limitada.
Una línea en construcción de 800 kilómetros desde Los Ángeles hasta San Francisco ha enfrentado costos que superan los 100.000 millones de dólares, mientras que su fecha de finalización es incierta, según el Journal.
Las definiciones de lo que es un tren de alta velocidad varían, pero usualmente la clasificación ronda entre 200 y más de 350 kilómetros por hora.
El académico de la Universidad Jiaotong de Pekín, Zhao Jian, sugirió en declaraciones rescatadas por el Journal que China podría haber construido unos pocos miles de kilómetros de líneas para trenes de alta velocidad en sus zonas más densamente pobladas.
Así, se podrían haber invertido cientos de miles de millones de dólares en ferrocarriles tradicionales que también pudiesen transportar mercancía.
Lo anterior, además de en investigaciones en áreas como la de los chips avanzados.
Desde China State Railway y el Ministerio de Finanzas del gigante asiático no respondieron a las solicitudes de comentarios del citado periódico estadounidense.
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