El presentador de la cadena Fox News, Sean Hannity, dijo que el presidente Donald Trump le confirmó que Estados Unidos usó “cinco o seis” bombas “antibúnker” en su ataque al sitio nuclear de Fordow en Irán.

Según publicó el Wall Street Journal, Hannity afirmó que los otros dos sitios bombardeados por Estados Unidos, Natanz e Isfahán, fueron atacados con 30 misiles Tomahawk lanzados desde submarinos estadounidenses en posiciones situadas a unos 640 kilómetros de distancia.

Cómo son las bombas “antibúnker” de Estados Unidos

El GBU-57 o bomba “antibúnker” tiene un peso aproximado de más de 13 toneladas y puede ser lanzada desde los bombarderos furtivos B-2 Spirit.

El también llamado Penetrador Masivo de Artillería está diseñado para atacar instalaciones fortificadas y enterradas a gran profundidad, tales como búnkeres y túneles.

La Fuerza Aérea estadounidense ha afirmado que su diseño, su peso de unos 13.600 kilos y su construcción de aleación de acero le permite excavar bajo tierra con una explosión retardada, tras ser lanzada desde los bombarderos B-2 hacia su objetivo.

Las bombas antibúnker son guiadas con precisión y cuentan con aletas de guía retráctiles y un sensor láser, mientras que su altura es de alrededor de unos 6,2 metros.

Se trata del arma convencional más pesada del arsenal estadounidense.

Según WSJ, funcionarios de defensa estadounidenses han afirmado que el GBU-57 tiene una capacidad de penetración de hasta 60 metros.