SEÑOR DIIRECTOR:

La construcción naval es una industria de alto potencial, pero su crecimiento depende, entre otros, del acceso a financiamiento ágil y competitivo. En países como Noruega, Alemania, Países Bajos, Francia y Finlandia, esta situación se ha resuelto mediante garantías estatales y/o Agencias de Crédito a la Exportación (ECA), que han fortalecido sus astilleros, proveedores o fabricantes y armadores, permitiéndoles competir a nivel global en la industria.

¿Y Chile? Nuestro país reúne condiciones únicas para convertirse en un referente regional, pero para que ese potencial se traduzca en liderazgo, se requieren mecanismos de alianza público-privado de financiamiento accesibles a lo largo de todo el proceso constructivo. Hoy existen oportunidades concretas: la Política Nacional Continua de Construcción Naval reconoció al sector como estratégico. Además, proyectos en discusión como AFIDE, podrían ofrecer herramientas claves para fortalecer la competitividad, dinamizar la economía y modernizar la industria.

El acceso a financiamiento y una colaboración efectiva entre el Estado y la industria nacional permitirán generar empleo, apoyar a armadores y Pymes y proyectar a Chile como polo dinámico en la región.

Heinz Pearce

Gerente General de ASENAV