Un mundo sin mujeres: el controvertido retorno de Casey Affleck a la dirección cinematográfica

A sus 44 años de edad, Casey Affleck ha logrado posicionarse como uno de los actores más respetados de su generación, con personajes marcados por la introspección, alejándose de sus años de secundario en poco recordados títulos como Desert Blue (1998) y de la figura de su famoso hermano mayor, Ben Affleck. Películas como El Asesinato de Jesse James a Manos del Cobarde Robert Ford (2007), Desapareció una Noche (2007) y Manchester Junto al Mar (2017) lo han hecho ganarse el respeto de la crítica en su faceta de intérprete.

Pero en 2010 decidió dar un nuevo paso en su carrera y dirigir I'm Still Here, el documental falso que ofrecía una crónica en torno a la tranformación de Joaquin Phoenix –por entonces su cuñado y mejor amigo- de actor a cantante de Hip-Hop. Tras su estreno, la cinta dividió a la crítica y reportó poco avance en el cambio profesional de Affleck hacia la dirección; además de marcar uno de los episodios más controvertidos de su vida, luego de que dos mujeres de su producción lo acusaran de acoso sexual.

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I'm Still Here.[/caption]

Casi una década después, al artista decidió volver al sillón de director con Luz de mi Vida, drama que él también escribió y protagoniza, y que se ambienta en un futuro distópico, donde las mujeres han desaparecido a causa de una epidemia. Un largometraje que debutó hoy en salas chilenas y que no pocos periodistas estadounidenses han visto como una especie de respuesta a las acusaciones que fue objeto y que ha negado repetidamente. Para Amy Zimmerman, de The Daily Beast, su segundo esfuerzo como realizador "puede sonar como una broma o una parodia cinematográfica prometedora".

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Cuando se le preguntó si la cinta fue una respuesta a su experiencia personal con el #MeToo, en el pasado Festival Internacional de Cine de Berlín, Affleck afirmó que: "No lo es. Escribí esta película e hice esta película antes de que todas esas cosas se convirtieran en parte de la conversación. Espero que las personas mantengan sus mentes abiertas y sean responsables y medidos en sus reacciones. Y las personas pueden hablar por sí mismas. No es algo que pueda controlar ".

Un punto que reafirmó en una entrevista reciente con el español Nando Salvà, de El Periódico, en medio de la promoción de Luz de mi Vida, agregando que: "La defensa de los derechos de la mujer forma parte esencial del sistema de valores según el que fui educado, y la imagen que algunos se han creado de mí recientemente es tan distinta a mi yo verdadero que me resulta doloroso".

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Casey Affleck dirigiendo el filme.[/caption]

En su película, Affleck es un hombre del que no se conoce nunca el nombre, pero que está enfocado en cuidar a su hija Rag (Anna Pniowsky) en medio de un entorno hostil, donde todas las mujeres, incluida su madre (Elisabeth Moss), murieron a causa de una terrible enfermedad que se convirtió en epidemia. Para protegerla la oculta vestida como un niño llamado Alex y van moviéndose a través del norte de Estados Unidos, acampando en los bosques y buscando refugio en casas abandonadas.

En la misma entrevista con Salvà, el actor afirmó que se inspiró en sus propios hijos para darle vida, afirmando que su impulso natural fue "contar una historia de padres e hijos. La escribí cuando eran pequeños; en aquella época yo veía el mundo como un lugar lleno de peligros para ellos". Pero también puso su mirada en uno de los subgéneros fílmicos que más le gustan: las películas distópicas. "Recuerdo que de niño vi Mad Max 2 (1981) cientos de veces. Supongo que me intriga la posibilidad de tener que sobrevivir en un mundo arrasado, en el que todas las normas y estructuras sociales hayan sido destruidas".

Tras su debut en el Festival de Berlín de comienzos de año, Luz de mi Vida logró que los críticos de cine pusieran su mirada más allá de la polémica y reconocieran el trabajo de Affleck, tanto delante como detrás de la cámara. Como David Fear, de Rolling Stone, que destaca su avance como director, afirmando que: "Hay algo en la forma en que nos guía hacia un final inevitable que sugiere que como cineasta sabe lo que está haciendo. No es un cuadro bonito el que pinta aquí. Pero hace que quieras que Affleck siga recogiendo ese pincel".

Aunque otros, como Sheila O'Malley de Rogertebert.com, no pudieron olvidar el oscuro pasaje del actor/director al momento de comentar su película. "La gente escribe historias por todo tipo de razones, algunas de las cuales ni siquiera están claras en ese momento. Cualquiera que sea el caso, se me ocurrió que en este guión él estaba "trabajando" sus pensamientos sobre lo que los hombres han hecho con el mundo y quiénes son (en esto se incluye a sí mismo), y cómo su "enojo" y "soledad" - como lo llama el padre- se manifiestan de maneras monstruosas. Donde las chicas, como siempre, están en la mira".