Limp Bizkit siempre ha sido una banda capaz de cruzar anzuelo para las masas con un rock efectivo que resuena a adolescencia eterna. Desde su vestimenta y su puesta en escena, hasta una fórmula donde el rap, el metal y la tensión eléctrica se dan la mano en igualdad de condiciones, los norteamericanos logran capturar la atención incluso de sus críticos más fieros, tal como quedó demostrado en el festival Lollapalooza Chile de 2024 en el Parque Cerrillos.

Esta vez, la agrupación que encabeza el cantante Fred Durst ha llamado la atención con un tour con características singulares. Nuevamente, han dejado a pocos indiferentes.

“Dicho de forma amable, se podría decir que es un desastre ecléctico”, ha calificado la prensa la gira Loserville, el que empezó en julo pasado en Estados Unidos y también ya marca varias estaciones en Europa.

“Ven a perder con nosotros”, es la invitación que los hombres de Break stuff hicieron al iniciar en periplo, no sólo como una forma de resaltar el carácter que le quieren imprimir a su personalidad artística de más de dos décadas, sino que también la sorprendente mezcolanza que ha caracterizado el proyecto.

En lo concreto, el grupo ha invitado a nombres que provienen de géneros dispares y fuera del radar nü metal al que ellos pertenecen, lo que ha descolocado a sus fanáticos, aunque por otro lado ha sido un éxito en entradas por la sorpresa que representa.

Por ejemplo, en su reciente recorrido europeo, estuvieron acompañados por el rapero Bones, la cantautora y hiphopera australiana Ecca Vandal, el hombre synth-punk N8NOFACE, el también rapero y sensación de internet Riff Raff, y la artista alternativa brasileña Karen Dió.

Su visita a Chile

Bajo ese rompecabezas, el grupo se alista para volver a Chile, donde goza de un culto leal de fanáticos.

Según pudo saber Culto con fuentes de la industria de conciertos, Limp Bizkit retornaría al país en diciembre con su iniciativa Loserville, la que en rigor funciona como una suerte de festival itinerante. De hecho, en Santiago serían otros los invitados.

Eso sí, la vibra sería similar: reunir créditos de diversos lenguajes para un momento único y particular. Será una de las citas que cerrará bajo alto voltaje la cartelera nacional de recitales durante 2025.

La venta de entradas y el anuncio oficial podría venir en los próximos días.

De concretarse, será la quinta vez de la banda en la capital, luego de sus visitas de 2011 (Movistar Arena), 2013 y 2016 (ambas en el Teatro Caupolicán), y 2024 (su comentado e intenso aterrizaje en Lollapalooza).