Emisiones por leña y estudio Cenma

Señor director:
El aumento de episodios críticos de este año se puede atribuir, en parte, a un alza de las emisiones de leña debido a un invierno especialmente crudo. Desde 2007 (el último mal año en calidad de aire) que no se habían registrado temperaturas tan bajas. Este mes, en particular, se proyecta que será 20% más helado que la media de la última década. Y el resultado ha sido evidente, pre- emergencias que se desencadenan luego de varios días helados.
Los fabricantes de estufas a leña, sin embargo, siguen vendiendo sus productos como ecológicos, a pesar de contaminar cientos de veces más que otros medios de calefacción. Incluso comparando con la norma "exigente" que entra en vigencia para estufas en Santiago de 2,5 g/h, estas equivalen a más de 125 veces más que una estufa a gas. Por otro lado, durante gran parte del invierno vendieron estas estufas como las que "no contaminan el aire interior", citando un estudio del Dictuc que nunca midió estufas a leña.
Hoy vemos que Cenma hizo un estudio integral de las emisiones de distintos tipos de calefacción, en donde la leña de doble cámara aparece como la de mayores emisiones hacia el exterior, pero también la de mayor contaminación dentro de la casa. Debido a los niveles elevados de cancerígenos (HAPs) llegan a niveles equivalentes a fumarse 10.000 cigarrillos (20 ng/cigarrillo vs. 208.000 ng/m3).
La leña podría ser potencialmente un combustible sustentable si es que realmente se avanza en tecnologías de combustión que disminuyan emisiones, pero eso no se logra desinformando sobre los reales impactos de la leña en la salud. Las estufas mal llamadas ecológicas al final contaminan más que ninguna otra y son la causa fundamental de que el sur de Chile tenga niveles de contaminación casi 70% más altos que Santiago. Por lo tanto, es hora de decir con claridad que las estufas a leña, tal cual se venden en Chile, son antiecológicas.
Marcelo Mena
Dir. Centro de Sustentabilidad
Universidad Andrés Bello