Nicolás Jarry (149º) enfrenta una nueva realidad en su carrera. Hace exactamente un año vivía el mejor momento de su trayectoria y hoy lucha por salir de un pantano que lo sacó del top 100. En esta edición de Roland Garros, el sorteo fue poco benevolente y lo puso en el camino del francés Arthur Fils (14º), una de las grandes estrellas del tenis galo y que en la Suzanne Lenglen jugó de local e hizo valer su mejor presente, imponiéndose por 6-3, 6-4 y 6-7(6) y 6-3, en tres horas y 23 minutos.

El primer set fue parejo desde la estadística y el juego, con ambos tenistas tomando la iniciativa, pero se inclinó a favor del local a partir del cuarto juego. Ahí, una derecha del chileno se estrelló en el fleje de la red y se fue afuera, lo que significó el quiebre que le abrió la puerta al galo. Este se mantuvo muy sólido con su primer servicio y le dio escasas chances a Nico de poder recuperar esa distancia.

En el primer juego del segundo parcial, un par de malas decisiones de la cuarta raqueta del país lo hicieron pagar caro esos instantes de duda. Fils aprovechó cada uno de esos errores no forzados para lograr una rápida ruptura.

De ahí en más, el europeo siguió aumentando su confianza y solidez gracias una derecha muy afilada con mucho spin y una gran velocidad de piernas, que le permitieron contrarrestar de manera bastante efectiva la potencia del sudamericano.

A pesar de eso, el chileno tuvo un par de chances para recuperar el quiebre en el octavo juego, pero no las supo aprovechar y Fils zafó de una situación compleja para encaminarse a ganar el segundo parcial.

La esperanza

Fiel a su estilo, Nico intentó remontar y buscó las líneas con sus tiros, tomando los riesgos que siempre lo han caracterizado, complicando por momentos a su adversario, pero siempre este logró salir airoso, ya sea por mérito propio o errores del santiaguino. Su rival, en tanto, apretaba con la devolución. De hecho, en cuatro de sus turnos de saque del tercer set debió salvar puntos de quiebre. Así, todo se definió en el tie break.

En el desempate, se vio lo mejor de Jarry, quien logró resistir el inspirado comienzo del francés y remontó un 0-2 para imponerse por 8-6. A base de tiros ganadores, la ilusión del pupilo de César Fábregas volvía a crecer. El francés ya no tenía el partido tan controlado y la esperanza de emparejar el encuentro estaba más latente que nunca.

Sin embargo, esa ilusión sufrió un portazo en el segundo game del cuarto parcial, cuando el oriundo de Bondoufle logró romperle el saque al chileno. De ahí en adelante, si bien este último no dejó luchar, el local elevó su nivel y cerró el partido sin complicaciones.

La derrota significa para Jarry su sexto grand slam consecutivo sin poder pasar la primera ronda. La última vez que superó esa instancia fue en el Abierto de Estados Unidos de 2024. Ahora, deberá enfocarse en intentar clasificar a Wimbledon por la vía de la qualy, pues su ranking ya no le permite ingresar directamente al cuadro principal.