Álvaro Espinoza, actor: "Sorprende que nos vaya mal, pero estamos contentos"

En la teleserie, Espinoza es Benjamín Vial, un exitoso cirujano plástico, casado, padre de dos menores y quien enterró ilegalmente a Daniela (Antonia Bosman) -la menor de edad que actuó en la despedida de soltero de su grupo de amigos- y luego la descuartizó.

¿Cuán importante es para usted que la teleserie tenga un rating cercano a los 10 puntos?

Me sorprende que nos vaya tan mal, que tengamos tan poco rating, por lo buena que es la teleserie, y por el efecto de la gente, y su reacción. Eso es algo que uno sondea permanentemente en las calles. Pero estamos contentos, y en ese sentido no me ha llamado la atención lo que ha pasado con la gente cuando estamos al aire.

¿Por qué esa confianza?

Porque el equipo de guionistas es de lujo. No me llama la atención lo que le pasa a la gente al verla. Uno nunca sabe lo que le va a gustar o no al público. Nunca pensé que íbamos a tener 25 puntos, pero tan poco, sí, me sorprende, porque el efecto en las redes sociales ha sido gigantesco.

¿Se considera el villano de la historia?

Eso depende del punto de vista, porque creo que en rigor no hay villano. Hay gente con más o menos debilidades, expuesta a una situación lamentable. Creo que no hay dolo, no hay mala intención, y cuando empieza a haberla es producto del devenir de los acontecimientos. En esta teleserie no hay personajes malos o que tengan el afán de hacer maldad, daño. Hacen las cosas muy mal, sí, y de a poco se van metiendo en las patas de los caballos. Y eso hace que en un minuto comiencen a tomar pésimas decisiones, y ahí empieza a aparecer el lado oscuro.

Viendo los resultados de la competencia, ¿cree que la gente quiere ver algo menos sórdido al final del día?

Viendo las reacciones y el fanatismo que ha provocado, y viendo la diferencia estratosférica entre una teleserie y otra en la redes sociales, creo que la gente prefiere el thriller. Y, de hecho, en la historia de las teleseries nocturnas, son los thrillers los que la rompen. La comedia que recuerdo que le fue tan bien fue Los 30, pero hace más de 10 años. Pero los thrillers la rompen en la noche, y también en el horario de las 3 de la tarde, aunque con un poco más de cebolla. Creo que lo que hacemos es lo que quiere ver la gente.

Ignacia Baeza, actriz. "A todos les toca su momento, este es el mío"

Baeza es Trinidad Errázuriz, una dueña de casa muy católica, que ama a sus dos hijos y, en apariencia muy correcta. Participó en el descuartizamiento de Daniela y luego mantuvo su cuerpo en el congelador de su cocina.

Su personaje se ha convertido en un fenómeno en redes sociales. ¿Cómo ha vivido eso?

Para ser sincera, nunca me había pasado esto de que la gente me escriba tanto. Eso de las poleras que se han hecho con la Trini, y que me digan Queen Trini en las redes sociales, es algo nuevo para mí. Me lo tomo con humor, como algo del momento y muy agradecida. A todos les toca su momento, este es el mío, y es rico, porque la gente me habla de mi trabajo, de lo que hago, y hasta mis colegas me escriben para decirme que les gusta lo que estoy haciendo. De verdad que para mí ha sido la raja, porque he trabajado harto.

¿Estaba esperando este momento como actriz?

No es que haya estado trabajando para este momento. Creo que cada personaje y cada trabajo que uno enfrenta, lo hace desde el mismo lugar, con amor, pasión, profesionalismo y humildad. La diferencia ahora está en que yo sabía que este personaje tenía más protagonismo, y más importancia en la historia. En ese sentido, sí es diferente a otros trabajos que he hecho. Hace tiempo que no me tocaba un rol protagónico.

¿Qué es lo mejor de su personaje?

Que tengo el control de las acciones de los demás. Es muy gratificante, porque controlo a mi marido, a mis hijos, a los amigos de mi marido. Nada de lo que ellos hacen, para mí es suficiente, porque no lo hacen bien. Las mujeres siempre decimos que hacemos todo mejor, y en la teleserie es así.

¿Le afecta que la teleserie no marque un alto rating?

Uno quiere saber igual lo que pasa con los números, porque estás haciendo algo y quieres saber si te están viendo. Es gratificante que te vaya bien, porque uno trabaja para el público que sigue las teleseries. Pero de verdad no me importa mucho el rating. He estado en otras teleseries que no han sido un gran éxito, pero fueron producciones preciosas y con equipo bacanes. Por dentro, estamos disfrutándola mucho, y sabemos que hay harta gente que la ve, la comenta y la valora.