Las últimas gestiones de Carlos Heller por revivir el estadio de la U

Que nunca antes estuvo tan cerca el estadio propio. Que solo faltó el empujón final de los alcaldes y la luz verde del poder político. Son las frases que más repiten algunos ejecutivos de Azul-Azul, concesionaria del club Universidad de Chile, que lamentan la partida de Carlos Heller Solari de la presidencia de la institución.

Heller –hijo de Liliana Solari, una las controladoras de Falabella– realizó intensas gestiones hasta el final de su mandato para cumplir su promesa, pero que terminara de la peor manera con amenazas de muerte por parte de la hinchada debido al magro desempeño futbolístico a pesar de una fuerte inversión en jugadores.

Tal fue el interés por hacer realidad el "sueño azul", que el ex timonel de la U mantuvo a un reducido séquito de asesores desarrollando propuestas y evaluando terrenos en distintas comunas en la Región Metropolitana.

A inicios de enero, dicho equipo, conformado por Eduardo Álamos, Max Sánchez y Pablo Silva, gerente general, director ejecutivo y arquitecto asesor de Azul Azul, respectivamente  se reunió con el alcalde de Renca, Claudio Castro para "plantear la posibilidad de desarrollo de proyecto deportivo en la comuna". La propuesta no era nada más ni nada menos que la eventual construcción del Estadio de Universidad de Chile.

Según los registros oficiales, la cita se extendió por una hora y los ejecutivos de la concesionaria mostraron su interés en un terreno ubicado al costado de la Autopista Central y la Avenida Senador Jaime Guzmán en el sector norte de Santiago

"No vinieron a presentar un proyecto a construir. Ellos vinieron a preguntar por el Parque Las Palmeras, pero no hubo una cuestión más concreta y definitiva, porque pertenece al Serviu, y por lo tanto, no le serviría mucho lo que pudiera plantearles", sostuvo el alcalde Castro en conversación con La Tercera PM.

"En esa reunión les recomendé que fueran a conversar con el Serviu. Este es un parque de 17 hectáreas que estamos tratando de recuperar con una serie de proyectos. Ellos me dijeron que andaban buscando terrenos para ejecutar ese proyecto", complementó el jefe comunal.

Desde el Ministerio de Vivienda y Urbanismo señalaron que a la fecha no existen conversaciones con Azul Azul ni con el alcalde por dicho predio.

El nuevo presidente de Azul Azul, José Luis Navarrete señaló que "el proyecto está congelado". Si bien admiten en la concesionaria que es una deuda pendiente del presidente anterior, también aseguran que hubo muchos obstáculos que impidieron concretar el sueño azul. Pero más allá de esto, declinaron entregar detalles sobre las gestiones realizadas que finalmente no llegaron a buen puerto.

¿La razón? Según fuentes consultadas, el proyecto no vio la luz finalmente debido a que diversos grupos de presión obligaron a los jefes comunales a recular en el respaldo al proyecto. Ejemplo de ello fueron las manifestaciones que realizaron barristas de la Garra Blanca (Colo-Colo) en contra de la construcción del estadio de la "U" en Pudahuel y San Bernardo.

Para Jorge Burgos, director de Azul Azul,  "la aspiración de tener un estadio sigue siendo legítima para la Universidad de Chile y probablemente necesaria. Pero también entiendo que el momento requiere una priorización. Debemos crear un clima que ayude a lo deportivo. Como dice la biblia, porque ya no puedo decir, como dice un político: cada día tiene su afán".

El ex director Marcos Kaplun sostuvo que "varias veces (Carlos Heller) lo dio por hecho. Por eso estaba muy golpeado al no poder conseguirlo. Estuvo muy cerca, pero ninguna municipalidad quiso autorizar el proyecto. La Cisterna autorizaba un proyecto de 12 mil personas en aforo, pero la "U" tiene más de 15 abonados. Un proyecto como este requiere el respaldo del municipio, porque puedes comprar el terreno, pero no te autorizan. Tienes el caso de Cencosud, se compró un colegio en Martín de Zamora y no le autorizaron el proyecto".

Todo ello luego que el pasado 24 de abril, hace exactamente cinco años, Azul Azul anunció que la U tendría estadio en unos terrenos cercanos a la Laguna Carén. El proyecto no prosperó y hoy ahí se levanta el Parque Académico y Tecnológico Laguna Carén de la Universidad de Chile.

Hoy no es tema el proyecto del estadio. A lo que se aboca el directorio ahora es a levantar el club económica y deportivamente.  El tema no es menor, pues la administración de Carlos Heller (2014 a 2018) sólo acumuló pérdidas que, en total, llegaron a $10.750 millones. Mientras, los ingresos se han mantenido planos entorno a los $15.000 millones en dicho periodo.

En 2018 el club cerró con pérdidas por $758 millones, lo que se compara positivamente con la merma de $1.428.737 durante el año anterior.

Hoy casi todas las inversiones en recintos deportivos son iniciativas del Estado. Próximamente se desarrollarán los Panamericanos 2023 y se llevarán a cabo una serie de proyectos financiados y organizados por el fisco, aunque poco a poco se abren puertas a inversionistas extranjeros, pero no solo vinculados al deporte.