Visita al muro fronterizo, más indultos y acciones contra las tecnológicas: la ofensiva de Trump en su última semana

Donald Trump habla durante un mitin de protesta por la certificación del Colegio Electoral de Joe Biden como presidente, el miércoles pasado en Washington. Foto: AP

El Presidente de EE.UU. no tiene intención alguna de abandonar el cargo antes o aceptar responsabilidad después de incitar el asalto al Capitolio, según la prensa local.


Expulsado de las redes sociales y abandonado por algunos miembros de su equipo después de incitar el asalto al Capitolio de Estados Unidos, el Presidente Donald Trump no tiene intención alguna de abandonar el cargo antes o aceptar responsabilidad sobre el inédito incidente del miércoles pasado. Tampoco considera que su gabinete y el vicepresidente, Mike Pence, activarán la 25ª Enmienda, que daría luz verde a un proceso de su destitución. Al contrario, Trump junto a un círculo cada vez menor de asesores planean una última semana desafiante en el cargo, según dijeron a la agencia Bloomberg personas familiarizadas con el asunto.

Así, los colaboradores de Trump confían en que pase sus últimos días intentando defender las medidas más controvertidas de su gobierno, comenzando mañana con un viaje a Alamo, en Texas, para llamar la atención sobre los esfuerzos de su gobierno para combatir la inmigración ilegal y levantar un muro fronterizo. Confirmada por un portavoz de la Casa Blanca, esta visita sería su primera aparición pública desde que se dirigió a sus partidarios el miércoles, multitud que posteriormente protagonizó el violento asedio al Capitolio del país.

La incitación a la violencia por parte del mandatario provocó el viernes que Twitter cerrara para siempre su cuenta personal (@realDonaldTrump). Facebook aplicó una suspensión que durará por lo menos hasta que abandone la Casa Blanca. Snapchat y Twitch también han implementado represalias. Al mismo tiempo Reddit prohibió permanentemente el foro “donaldtrump” y Shopify eliminó de su plataforma las tiendas online TrumpStore.com y shop.donaldjtrump.com. PayPal tomó medidas similares.

Por su parte, Google retiró la aplicación Parler, un medio social popular entre los seguidores de Trump, de su tienda por violar su política de conducta. Apple hizo lo mismo el sábado. Pero el golpe de gracia llegó de manos de Amazon, que también informó que retirará sus servicios a través de Amazon Web Services a Parler, lo que potencialmente podría cesar completamente su funcionamiento.

Partidarios de Donald Trump durante el asalto al Capitolio, el miércoles 6 de enero. Foto: Reuters

Privado entonces de las redes sociales que han sido la fuerza motriz de su presidencia, Trump aprovechará esta situación para reavivar sus argumentos del sesgo anticonservador de las grandes tecnológicas del país, enmarcando esta prohibición como un ataque directo a sus partidarios.

El presidente ha exigido durante mucho tiempo y sin éxito que el Congreso revoque la Sección 230 de la Ley de Decencia de las Comunicaciones, que actualmente blinda legalmente a las empresas de redes sociales de responsabilizarse del contenido que sus usuarios publican en sus plataformas. Es probable que Trump amplifique ese llamado, aunque se espera que la toma de posesión de Joe Biden el 20 de enero y la toma del Senado por los demócratas eliminen las perspectivas de cualquier cambio en la ley por ahora. Además, el republicano ha preparado varias órdenes ejecutivas relacionadas con las grandes empresas tecnológicas, pero no está claro si se emitirá alguna, dijo a Bloomberg una persona familiarizada con el tema.

Asimismo, Trump estaría preparando al menos una ronda más de indultos. La semana pasada el diario The New York Times informó que el mandatario había insinuado a sus colaboradores que tiene intenciones de otorgarse un indulto a sí mismo en los últimos días de su presidencia, según dos personas con conocimiento de las discusiones. La medida implicaría un uso de los poderes presidenciales extraordinario e inexplorado en la historia de Estados Unidos, destacó el periódico, tras señalar que “ningún presidente estadounidense se ha otorgado a sí mismo un perdón por lo cual la legitimidad de un posible acto de autoclemencia jamás ha sido puesta a prueba en el sistema legal”.

Trump ha considerado una variedad de perdones preventivos para su familia, entre ellos sus tres hijos mayores -Donald Trump Jr., Eric Trump e Ivanka Trump-, su yerno y asesor senior de la Casa Blanca, Jared Kushner, y para sus aliados cercanos, como Rudolph W. Giuliani, abogado personal del presidente. Trump ha expresado preocupación a sus consejeros de que el Departamento de Justicia de Biden pudiera investigarlos a todos ellos. Según el Times, los perdones presidenciales solo aplican en casos de leyes federales y no protegen de ser enjuiciado o investigado por delitos estatales. Un perdón serviría en contra de cargos que podrían ser presentados por los fiscales que investigan las finanzas de la Organización Trump en Manhattan.

Donald Trump y Mike Pence en la Casa Blanca, el 4 de noviembre. Foto: Reuters

En una entrevista hoy con CNN, el presidente del Comité de Reglas de la Cámara de Representantes, el demócrata Jim McGovern, dijo que espera que la acusación contra Trump llegue al pleno del Legislativo para una votación el miércoles y predijo que se aprobará. “Es importante que actuemos, y es importante que actuemos de una manera muy seria y deliberativa (…) Esperamos que esto llegue al pleno (de la Cámara Baja) el miércoles. Y espero que se apruebe”, afirmó sobre el artículo de juicio político. La Cámara de Representantes, donde el opositor Partido Demócrata tiene mayoría, presentó hoy los artículos para el impeachment al presidente. Pero es poco probable que éste se materialice antes del próximo 20 de enero, cuando Biden tomará posesión del Despacho Oval.

Según una encuesta de Reuters/Ipsos publicada el viernes, alrededor del 57% de los estadounidenses quiere que el presidente sea retirado inmediatamente del cargo mientras que casi el 70% desaprueba las acciones de Trump que instigaron el ataque al Capitolio. Otro sondeo de ABC News publicado ayer determinó que en torno a la mitad de los estadounidenses -el 56%- cree que el republicano debe ser destituido antes de que termine su mandato. Y el 67% dijo que merecía “buena parte” o “mucha” de la culpa por los disturbios de la semana pasada.

Foto: AP

Según Bloomberg, Trump confía en que Mike Pence y los miembros de su gabinete no intentarán destituirlo bajo la Enmienda 25. El vicepresidente rechaza la idea de intentar usar esa autoridad para expulsar al mandatario de su cargo, dijo una fuente a la agencia. Sin embargo, The Associated Press asegura que su equipo no lo ha descartado de forma explícita, manteniendo la opción sobre la mesa en caso de que nuevas acciones de Trump puedan hacer que se reconsidere.

Trump y Pence no han hablado desde el miércoles, cuando el vicepresidente se refugió en el Capitolio durante la sesión en que el vicepresidente se negó a participar en el plan inconstitucional del mandatario para rechazar la certificación de los votos electorales legales, en sus esfuerzos por revocar el resultado de los comicios presidenciales de noviembre donde ganó Biden. El senador James Inhofe de Oklahoma dijo al periódico Tulsa World que “nunca había visto a Pence tan enojado” como lo estaba después de que Trump lo criticara por no intervenir en el conteo de votos del Colegio Electoral en el Congreso. Trump tuiteó que Pence carecía de “coraje”.

Los aliados de Pence están consternados por el presidente, que creen que no sólo lo condenó a un fracaso político, sino que también puso en peligro su vida, así como la de su esposa, su hija y su hermano, que estaban con él en el Capitolio. Trump, aseguran, nunca se molestó en interesarse por la seguridad de Pence, según una persona cercana al vicepresidente.

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