Nueva vacuna creada por científico chileno permitirá prevenir mortalidad en salmones

Una demanda internacional creciente por el consumo de salmones y truchas ha posicionado a Chile en el séptimo país del mundo en producción acuícola y el primero en América, además de ser el segundo productor de salmón después de Noruega. Una industria que es de enorme importancia para la economía nacional, debido al alto valor que tienen las exportaciones de las especies marinas.

Sin embargo, el crecimiento de esta industria ha estado afectada por la aparición de agresivos patógenos que han mermado la producción. Un tema que preocupa a acuicultores y científicos del país, debido a la alta mortalidad que generan bacterias como la Piscirickettsia salmonis en la especie marina.

Motivado por los efectos de la crisis sanitaria en la acuicultura, Juan Pablo Pontigo, Dr. en Ciencias, mención Biología Celular y Molecular, académico e investigador de la Facultad de Medicina Veterinaria de la Universidad San Sebastián (Puerto Montt), investigó por 10 años este fenómeno con el objetivo de poner a salvo la producción salmonera.

“En los últimos años han estado apareciendo y reapareciendo enfermedades que afectan a los peces, produciendo una gran mortandad, algunas acotadas a ciertos lugares geográficos u otras que se focalizan en especies en particular. Las principales enfermedades son causadas por agentes infecciosos como virus y bacterias”, dice el investigador de la USS.

Si bien existen vacunas para tratar algunas enfermedades producidas por patógenos, estas no son tan eficaces, razón por la que se sigue investigando para mejorar los tratamientos y disminuir el uso de antibióticos. Este es el eje de investigación que ha desarrollado el académico, quien se ha ocupado de encontrar una mejor forma de dotar de inmunidad a los salmones.

En concreto, el científico desarrolló una vacuna que protege a los salmones de la bacteria Piscirickettsia salmonis, trabajo que fue destacado recientemente en la prestigiosa revista científica Frontiers in Immunology. “Lo que resaltó la publicación es la capacidad que tiene la vacuna de generar memoria inmunológica en los salmones, al estimular la producción de anticuerpos”, sostiene el Dr. Pontigo.

Sobre la bacteria, el profesional explica que su aparición en nuestro país data de 1989, y que a medida que ha aumentado la producción de salmones, han crecido los casos de afecciones por ella: “Hoy en día es el patógeno que provoca la mayor tasa de mortalidad en la industria. Por eso, el punto central es tratar de eliminarlo o disminuir los casos de salmones afectados”.

El científico agrega que Piscirickettsia salmonis es causante de la Piscirickettsiosis, una de las principales patologías que afectan al cultivo de salmónidos en fase de engorda en Chile. Uno de sus principales signos clínicos en los salmones son el nado errático y descoordinado, palidez branquial, anemia severa, diversas erosiones cutáneas; y en los órganos puede afectar al hígado y el bazo, y el riñón aumenta de tamaño.

El interés de Juan Pablo Pontigo por encontrar una vacuna que protegiera el cultivo de salmónidos comenzó durante su doctorado. Dice que en el proceso se fueron sumando diversos estudios y un gran grupo de investigación.

El científico afirma que “en los primeros meses, tuvimos la dificultad de aislar y hacer crecer al patógeno fuera de las células; es decir, crear un medio exclusivo para su crecimiento. Esto, debido a su capacidad intracelular. Posteriormente, el estudio fue avanzando de mejor manera con cantidades suficientes de la bacteria para estudiar y aislar sus componentes y así poder realizar diversos prototipos de la vacuna”.

Según el académico, las formas que existen para poder enfrentar a la Piscirickettsia salmonis son diversas: los programas de vigilancia activa en los centros de cultivo, el uso de antibióticos y vacunas, donde estas últimas han sido probadas y presentan una baja efectividad. “Por eso -sostiene- necesitábamos responder algunas preguntas como: cuál es la respuesta inmunológica de los peces, cuáles son las células blanco, cómo las células reconocen los patógenos y cómo se genera la memoria inmunológica”.

El resultado de ese acucioso estudio es una vacuna capaz de generar anticuerpos específicos contra el patógeno, generando alta protección en la especie marina.

“La respuesta inmune en humanos es ampliamente conocida; sin embargo, en salmones es poco lo que se sabe. Por lo tanto, todo el conocimiento que se ha generado en la producción de esta vacuna ayudará, a su vez, a la generación de otras más. Creo firmemente que el conocimiento básico o llamada ciencia básica es lo que necesitamos para ayudar generar este tipo de resultados”.

Cabe señalar que todo el trabajo desarrollado fue parte del proyecto Fondecyt N° 3180251, FONDAP INCAR Nº 15110027 y contó también con el apoyo de la Vicerrectoría de Investigación y Doctorados de la Universidad San Sebastián. Al respecto, el profesional manifiesta que “hoy en día, en la USS estamos formando un excelente grupo de estudio, donde nuestro propósito será aportar en conocimiento y formación en diversas áreas para entregar soluciones reales”.