Cartagena de Indias: Experiencia de contrastes
Un paseo por el casco antiguo de una ciudad que funde el peso histórico de su pasado con la vanguardia de un porvenir cada vez más cosmopolita. Dos hoteles, un peculiar anticuario y un recorrido por las artesanías locales dan fe de que Cartagena es un destino entrañable.


Hotel Tcherassi +Spa
En una antigua casona colonial del barrio histórico de Cartagena se da cita el glamour del mundo de la moda. Un interiorismo vanguardista al servicio de una atención personalizada. Se trata del hotel de la conocida diseñadora de vestuario Silvia Tcherassi, quien asegura que "la moda y la industria hotelera son empresas totalmente comprometidas con la creación de nuevas experiencias y sensaciones, tratando de despertar los sentidos internos de cada persona, ya sea a través de un nuevo estilo de ropa, como con una estadía perfecta en un bello entorno". Eso es justamente lo que genera este exclusivo hotel de solo siete habitaciones, cada una decorada por su dueña, incorporando la creatividad de sus diseños en la ambientación de los espacios.
El hotel Tcherassi tiene 7 habitaciones, desde 120 a 360 m², y fueron decoradas por la diseñadora Silvia Tcherassi, quien las bautizó con los nombres de telas usadas en sus colecciones de vestuario.
Si bien Cartagena posee una gran oferta hotelera, a lo largo de la bahía de Bocagrande, no es lo mismo pasar la noche en la ciudad amurallada, en una construcción de 250 años que ha sido restaurada y convertida en un lujoso hotel ranqueado dentro de los 10 mejores hoteles boutiques del mundo.
Las habitaciones son luminosas. Altos ventanales las enmarcan y potencian las tonalidades neutras, algunas sacadas directamente de la naturaleza, para teñir el espacio.

Hotel Santa Clara
En lo que alguna vez fue el antiguo convento Santa Clara de Asís construido en el siglo XVI, hoy existe este hotel que lleva su nombre, y que se caracteriza por ser uno de los más cotizados de la zona. Luego de un largo proceso de restauración el resultado salta a la vista, y es considerado uno de los mejores de Latinoamérica por la revista Condé Nast Traveler.
Las habitaciones fueron remodeladas con un estilo que funde el legado colonial del viejo convento, con toques de sofisticación a través de la marca Ives Delorme Paris que viste los dormitorios.
Tiene 122 habitaciones y 18 suites, distribuidas en los dos extremos, denominados respectivamente Colonial y Republicano, en el corazón de la ciudad amurallada, justo al frente del mar caribe.
Inaugurado recientemente, el restaurante 1621, ha revolucionado la oferta gastronómica de la ciudad con una carta mediterránea, pero 'latinoamericanizada', que además incluye una cava con más de 200 tipos de vinos. Aquí, da decoración también fue un tema. Mezclando el legado histórico del lugar, que data del año 1621 (de ahí su nombre), cuando era el comedor de las monjas clarisas, el concepto es más bien contemporáneo, hecho que hace evidente la frescura y dinamismo de la ciudad de Cartagena.
Web: hotelsantaclara.com
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