La gracia de los tiempos modernos es que en cuestión de gustos, todo vale. Entra una tendencia y sale otra, las tendencias se reciclan, se renuevan y lo viejo es bienvenido. Y en este contexto llegan los Day Bed. Si bien este diseño, tipo tumbona y similar a los chaise longue (literalmente sillón largo) proponen un modo diferente de uso. Recordemos el sofá cama o la cama transformada en sofá, mejor dicho, llena de cojines y ocultando su cualidad principal, la de ser un mueble para dormir; pensemos en Cleopatra sobre su diván de patas de león o imaginemos a algún distinguido francés a fines del siglo XIX, época en que en este país se produjeron variedad de muebles por el estilo; de todos y cada uno de ellos, esta es la evolución.

En términos de usos, son ideales para espacios de estar relajados, incluso para pasillos de anchos generosos, como muebles de tránsito.

La versatilidad e informalidad son sus características principales. Por ejemplo, tenemos el clásico diseño Daybed 710 de Alvar Aalto, que produce Artek (artek.fi) en estructura de haya y tapiz de lana fina. Un clásico que si de combinación se trata, va perfecto, incluso con un sofá de líneas simples al frente. Está por supuesto la más elegante y versátil de todos los tiempos, diseñada por Mies van der Rohe para Knoll, la Barcelona.

Los ejemplos que se ven al centro de la página  recurren al clásico diseño del colchón de lana con butoné, pero dejándolo al día con una estructura liviana de madera y metal. Y la preferida de todos por estos días, la Day Bed One de la marca inglesa Another Country (anothercountry.com). Es cosa de visitar su página web para conocer el trabajo de este grupo de diseñadores, que apuesta solo por la venta online -que cubre literalmente los cinco continentes, incluido nuestro país- y una propuesta nórdica de sus muebles. La One tiene las medidas soñadas, de largo 1,80, de fondo 90 centímetros y de alto 44 cm. Para que tome nota o se inspire.