La semana pasada, en el marco de la VI Bienal de Diseño, se entregaron los premios Chile Diseño a lo mejor de la industria nacional. Uno de los más merecidos, según mi visión, fue el premio a la trayectoria a la diseñadora Ximena Ulibarri, académica de la Escuela de Diseño de la PUC, que durante los años de ejercicio ha puesto su sello de calidad en numerosos trabajos y publicaciones, como la excelente revista Diseña, dirigida por ella y donde se les ha dado espacio a temas relacionados con el mundo del diseño.

Pasando a otro tema, la temporada de frutas y verduras está en pleno, es el momento de comer local y estacional, aprovechando los sabores intensos que el verano crea. Por eso hicimos una guía con lo granado: las habas, los porotos y todo lo que requiere un poco más de esfuerzo, pero que se disfruta después cuando se come. Cuando chico en la casa de mi abuela era un clásico en la cocina un canasto grande con las vainas de porotos y otro más chico donde iban a parar los granos; un recuerdo de verano, donde la cocina fresca se agradecía cuando uno entraba del jardín a pie pelado y te recibían las baldosas heladas.

Hoy los constantes más de 30° hacen que ese recuerdo sea algo lejano; los tiempos son otros, el mundo es otro y claramente el clima es otro, pero a pesar de que las señales son evidentes, está ocurriendo hoy y aquí, seguimos pensando que la falta de agua, la sequedad del entorno o el exceso de lluvias concentradas en muy pocos días son algo anormal. Los calores que hoy vivimos son la norma de hoy en adelante y no se van a ir, ¿estamos pensando soluciones a corto, mediano y largo plazo? Lamentablemente creo que no, y lo peor es que estas soluciones no se conciben en un día.