Imaginar Chile en 100 años más es la apuesta que ha convocado a artistas y arquitectos nacionales e internacionales. El proyecto, a cargo del arquitecto chileno Rodrigo Tisi, se plantea a través de intervenciones de espacios públicos en Santiago y Valparaíso, buscando rescatar los símbolos emblemáticos de nuestro país.

"SCL2110 es un proyecto que evidencia el valor patrimonial de la ciudad en el contexto global, cuestionando la conformación actual de nuestros espacios urbanos y la dimensión cultural del país", puntualiza Rodrigo.

Entre los seis representantes internacionales que se encargaron de diferentes espacios públicos, como Plaza Italia o el Parque Metropolitano, destaca la oficina neoyorquina Lot-Ek, quienes en una entrevista exclusiva nos contaron su propuesta para Valparaíso, que consiste básicamente en aprovechar la fisonomía de la ciudad, vinculando la vida en las alturas con la que se hace en las zonas bajas a través de pasarelas que se interconectan con ascensores.

Ada Tolla y Giuseppe Lignano, ambos de Nápoles, abrieron su oficina en 1993 en Nueva York tras estudiar becados en la Universidad de Columbia. Hoy, con más de 15 años de experiencia, destacan como una oficina vanguardista que trabaja con estructuras y objetos seriados, desarrollando una gran cantidad de proyectos entre los que destaca la idea de container reciclado, relacionando la imagen de la cultura popular y masiva. Ese toque industrial ha sido su sello desde el inicio, llevándolos a ser pioneros en el uso de este tipo de materiales.

¿De dónde surge la necesidad de hacer este proyecto?

Esta hermosa y patrimonial ciudad pose una infraestructura de transporte única. Es una ciudad llena de vida, vibrante; la gente circula por todos lados, es un gran territorio para trabajar, pero también con muchas necesidades. Es por eso que nosotros buscamos una forma de reusar este sistema de transporte, porque la ciudad está actualmente expandida hacia los cerros y en este sentido los ascensores no están siendo lo suficientemente útiles como para conectarlos con el plan.

El concepto implica un nuevo uso del actual sistema funicular, ampliando el eje de los teleféricos para conectar la ciudad informal de los cerros con la ciudad formal del plan que llega hasta el mar.

¿En qué consiste la idea?  El concepto implica un nuevo uso del actual sistema funicular, ampliando el eje de los teleféricos para lograr conectar la ciudad informal de los cerros con la ciudad formal del plan que llega hasta el mar. El proyecto funciona en varios niveles -planificación urbana y zonificación, arquitectura, diseño industrial, gráficos y mapas-. El primer paso contempla el diseño del mapa que sirve como herramienta tanto para residentes, estudiantes y turistas. En segundo lugar está la visión; las líneas de color no son solamente una herramienta gráfica sino que son los ejes que atraviesan la ciudad, el colorido representa su identidad. Estas líneas incluyen las diversas circulaciones que este sistema conlleva: ciclovías, trolleys, metrotrén, peatonales, etc., y al estar entremezcladas permiten descubrir la urbe desde otro foco, por medio de una nueva perspectiva.

¿De qué forma se relacionan las líneas con el paisaje y la arquitectura de Valparaíso? Creando una interacción con las edificaciones existentes en Valparaíso como la Plaza Victoria, la Biblioteca Santiago Severín, o el museo de La Sebastiana, de manera de que estas construcciones -patrimoniales o administrativas- se transformen en espacios comunes, abriéndolos a la comunidad. Incluso en algunos tramos se podría pasar por dentro de uno de estos edificios, descubriendo qué hay detrás de ellos e integrándolos a la vida cotidiana.

"La ciudad se reconoce por su colorido y texturas materiales, de esta manera el proyecto ayuda a exaltar las características gráficas del paisaje urbano de Valparaíso, y a su vez propone construir ejes que incorporan un programa inexistente en la ciudad", Rodrigo Tisi.

Éste y todos los proyectos que participaron en SCL2110 están siendo exhibidos en el MAC de Quinta Normal, con una puesta en escena que incluye un importante trabajo de iluminación y una peculiar forma de mostrar cada una de las propuestas. "Usamos mecanismos de representación de arquitectura que no fueran los convencionales, como dibujos o planos", puntualiza Rodrigo Tisi, gestor del proyecto, agregando que en el caso de Lot-Ek el montaje  se llevó a cabo por medio de dioramas en escala real 1:1 que suponen experiencia en tiempo y espacio real. "El montaje debe ser capaz de interesar al espectador y ayudarlo a comprender de qué se trata el proyecto, sin caer en los detalles habituales de planos y maquetas que sólo los arquitectos e ingenieros entienden", puntualiza.