Esta vez no nos referiremos a la Tienda de Carolina, sino al lugar donde vive hace algún tiempo Carola Abadie en Vitacura, un departamento construido en los años 70 en medio de lo que hoy es una de las zonas más concurridas de esta comuna, pero que a su vez conserva ese espíritu antiguo de barrio: el sector de Alonso de Córdova.

“Aquí todo me queda a distancias cortas y caminables, y me puedo mover también en bicicleta”, cuenta esta arquitecta de profesión que hace tres años creó la tienda de decoración que lleva su nombre y que hoy, además, vende ropa y accesorios.

Vive sola y toda la ambientación ha sido creada bajo una lupa personal, siempre en razón de encantar a través de los detalles y objetos que le traen recuerdos. Y éstos son miles, porque cada rincón tiene una historia y un cuento detrás que contar.

Pero es la cocina el lugar que adora, el que transformó por completo, convirtiéndolo en el espacio más rico y cálido de todo el departamento. “Tiene gran protagonismo porqueme gusta cocinar e invitar amis amigos a comer. Ojalá algún día pueda abrirla al living y comedor, dejar todo integrado y que no sea un lugar escondido”, cuenta Carola, quien dispuso además todos los elementos culinarios a la vista para utilidad diaria y, de paso, decorar.

Y si hablamos de decoración, una particularidad que tiene esta joven empresaria a la hora de armar ambientes es que sabe mezclar sin miedos los más variados estilos y diseños. Además la posición de cada objeto no está determinada por ningún parámetro, nada de rigideces, en este sentido: Carola se deja guiar por el momento. “Me gusta ir cambiando las cosas de lugar, que vayan adquiriendo otro carácter y sentir que siempre tengo cosas nuevas”, afirma.