Modernidad y tradición en pocos metros
Funcionales espacios de un ambiente y clásicos departamentos con estilo son las dos opciones que ofrece la comuna de Las Condes para la vida de soltero.

La agradable vista al Parque Presidente Errázuriz desde la terraza de un noveno piso, correspondiente a un edificio de líneas contemporáneas, junto a la óptima distribución de 45 m2 fueron suficientes razones para que Eduardo Ramírez, ingeniero comercial, dueño de la empresa de decoración Lima Limón (www.limalimon.cl), se decidiera a arrendar este departamento.
El espacio, incorporado a una kitchenette en un solo ambiente y su dormitorio en suite, es todo lo que necesita, según dice. La cocina viene full equipada con horno eléctrico, lavavajilla, así como el servicio de lavandería del edificio “todo para que uno no se complique la vida”, cuenta.
Fuera de la funcionalidad que ofrece, sin duda, el emplazamiento justo en la esquina de Presidente Errázuriz y Américo Vespucio resulta sumamente cómodo para Eduardo que trabaja en el centro, “de la puerta de mi oficina a la casa me demoro 30 minutos en metro”, confiesa.
El parque que disfruta mirando desde su terraza también es un espacio aprovechado por él para hacer deporte. Con un par de amigos que viven en el barrio salen a trotar desde Vespucio hasta topar en la calle San Crecente “son 4 km, lo que no deja de ser”, dice.
José Carlos Hasenberg, arquitecto, escogió vivir en un departamento moderno de un ambiente en la calle Hamlet. “Los edificios nuevos están bien aprovechados, porque tienen muros retráciles, que permiten agrandar los espacios al unir estar y dormitorio”, dice.
De esa forma el arquitecto lo que hizo fue ubicar el plasma en el muro del estar, porque al abrir la puerta corredera de su pieza ve las imágenes desde su cama y si está cocinando o con más gente en el departamento la televisión se incorpora al espacio en un solo ambiente, como un loft.
El sistema domótico del edificio es también una herramienta tecnológica que José Carlos utiliza cuando no está, “por ejemplo, prendo la calefacción desde mi celular una hora antes de llegar”, explica.
Isabel, Antonia y Macarena son tres amigas, ex compañeras de colegio, que comparten un antiguo departamento en el Golf Sur. “Privilegiamos el estilo clásico de la arquitectura, con espacios y dormitorios amplios, cielos altos, parqué de madera y el hecho de ser un edificio de sólo tres pisos”, dicen.
Historiadora, restauradora y abogada, el trío de amigas hace su vida en forma independiente durante el día y en la noche, generalmente, se juntan a comer en el departamento. “Pedimos comida a distintos restaurantes, el Tigre Dorado es nuestro preferido en comida china”. El sistema de la cocina abierta al living comedor hace la dinámica mucho más informal y relajada y cuando se cocina todos participan de la conversación.
A pasos de Américo Vespucio y Presidente Errázuriz, el condominio de estilo neoclásico tiene la particularidad de estar ubicado céntricamente y gozar de una gran tranquilidad. “Si sales a la terraza no se siente ningún ruido y como son pocos departamentos haymuy buena onda con los vecinos, todos nos conocemos”, cuentan.
En el departamento del frente de estas amigas viven Juan Andrés Valdés y Juan Gazitúa, ingeniero comercial y abogado. Para Juan Andrés la proximidad del departamento con su trabajo es de un par de cuadras. Eso le permite venir a almorzar de vez en cuando y tener la tranquilidad de caminar todos los días un par de minutos.
Los espacios son amplios, por lo tanto, ninguno de los dos se siente ahogado y comparten los gastos del arriendo, lo que les resulta mucho más económico y llevadero que vivir solos. El lugar da para congregar amistades, porque las superficies son generosas y la extensa terraza es ideal para reunirse en torno a la pariilla.
“Además de la amplitud, aquí se privilegió la tranquilidad y la cercanía con el comercio, el metro, los accesos son buenos”, señalan.
COMENTARIOS
Para comentar este artículo debes ser suscriptor.
Lo Último
Lo más leído
1.
2.
3.
4.