El Centro Cultural Estación Mapocho, -obra del arquitecto Emile Jecquier en 1913-, espera a todos sus visitantes con renovaciones

que tienen por objeto optimizar y democratizar el acceso a la cultura.  Se trata de la implementación de rampas de acceso y ascensores en sus cuatro niveles. Además de la inauguración de nuevas salas y una señalización que rinde homenaje a connotados creadores nacionales como Lily Garafulic, Gonzalo Rojas, Ana González y Raúl Ruiz, entre otros.

Lo interesante de la nueva señalética es que está elaborada en metal, rescatando y actualizando los elementos característicos del estilo industrial-art nouveau de la arquitectura de la gran nave del edificio. Para su creación se observaron tipologías existentes en las estaciones de trenes europeas, ya que muchas de ellas guardan similitudes con este edificio, que sigue siendo en esencia el hangar de la ex Estación Mapocho.

Asimismo, en cada sala se instaló una placa biográfica de cada uno de los creadores nacionales, con el objeto de dar a conocer y poner en contexto la relevancia de su obra para la cultura nacional.

Junto a esas renovaciones, la programación del Centro Cultural Estación Mapocho brinda en 2013 una gestión que privilegia los encuentros internacionales y artísticos. Destacan la realización de la feria de arte contemporáneo Ch.ACO, las bienales de diseño y arquitectura, estrenos teatrales, danza contemporánea, festivales de cine y artes escénicas gratuitos, y muestras de artistas visuales emergentes.

También albergará el Festival Internacional de Cine FICIL Bío Bío, certamen que tendrá su primer ciclo gratuito en Santiago, entre el 28 y 31 de mayo próximo, en el marco del programa de descentralización artística que el Centro Cultural desarrolla desde 2010 y la actual alianza con el festival.

Bienvenida agricultura urbana

El municipio de Santiago, que recibe esta tercera versión de MásDeco Market, se está tomando en serio la implementación de iniciativas ambientales y una de ellas es la habilitación de huertos que contribuyan a recuperar y darle otros usos al espacio urbano, logrando embellecer la ciudad y educar en sustentabilidad.

Los huertos urbanos en espacios públicos son una realidad  en varias ciudades del mundo como Nueva York,

Barcelona, Tokio, Londres y San Francisco, y en esta última por ley se permite la agricultura urbana en todas las áreas de la ciudad y la venta de sus productos. El municipio de Santiago no está ajeno a esta tendencia y es por ello que están impulsando con fuerza este proyecto que pareciera no tener restricciones, porque todo espacio público y privado sirve para concretarla.

En sitios eriazos, platabandas de tierra, patios y jardines públicos y privados, colegios, terrazas, balcones y azoteas de edificios, parques y plazas son los lugares perfectos para instalarlos. En ellos se cultivan hortalizas, verduras, legumbres y plantas medicinales, combinando funciones productivas asociadas al consumo familiar con finalidades sociales y ambientales.

Uno de los primeros huertos desarrollados es en la Peatonal Bellas Artes, implementándose jardineras en un pasaje de acceso de cuatro edificios en la calle Santo Domingo, y también el huerto escolar en la Escuela República de México, donde se utiliza esta plataforma como un recurso pedagógico que incorpora la temática ambiental de forma transversal.

A partir de estos exitosos casos se han sumado agrupaciones para realizar huertos en las azoteas de edificios privados y se están desarrollando proyectos para implementar estas prácticas conformando ecobarrios, que contemplan paisajismo sustentable, huertos, reciclaje, puntos limpios, eficiencia energética y disminución de basura, procesando los residuos orgánicos para producir humus, incorporando el reciclaje en todas estas actividades.