Abrazos apretados, besos, un “Te estábamos esperando”, otro “¿Vienen con tiempo para almorzar?” y la escena de hace dos años cuando llegábamos al Se Cocina en Frutillar es casi la misma, con la única diferencia que ahora el escenario es Santiago.

Lo bueno se replica en las manos de Tuty Acuña, quien ha logrado adaptar su concepto Se Cocina a diferentes proyectos. Imparable, perseverante y a mil por hora, este hombre llena su vida con ideas fascinantes en diferentes partes de Chile. Dentro de ellas está lo que hoy pone un pie en la capital y, esta vez, junto aMaría Eugenia y Vicente Terragno en una alianza estratégica que se traduce en un taller donde se une la experiencia de Se Cocina con la de Terragno Cocina para preparar gente de primera calidad que tenga las ganas de aprender el gusto por la buena mesa.

“La idea partió este verano cuando estuve con María Eugenia en un matrimonio de un amigo que tenemos en común, metidos en un bosque del sur decidimos aliarnos para poder hacer frente a todos los proyectos que vienen en camino, como la nueva trattoria del hotel boutique Ayacara en Frutillar, el Se Cocina a Bordo, que va a estar ubicado durante el verano en las costas de Cachagua y Zapallar, la regata de Chiloé, la escuela Se Cocina en Frutillar, que partirá enmarzo del 2010 para poder traspasar nuestro talentos a los jóvenes, y el camión Se Cocina, que va a estar ubicado en Puerto Varas, ofreciendo exquisitos sándwich gourmet y cafés”, nos cuenta Tuty.

Por su parte, el espacio en Santiago será el encargado de recibir a los novios que opten por la banquetería de esta alianza para sus matrimonios (sólo dos por mes) y también será el lugar donde se prepararán los platos que el cliente quiera comer en su casa, usando la misma lógica que el Se Cocina de Frutillar, donde uno llama y pregunta qué tienen, según la temporada, para disfrutar este exquisito concepto de sabores en la mesa de nuestras propias casas como, por ejemplo, un exótico muflón al palo adobado con cerveza negra, miel y romero o una merluza austral mediterranea o unos panzotti rellenos de ciervo y queso azul en mantequilla de salvia. Eso sí, todo funciona como es costumbre, con reserva.

Eso es vibrar con lo que se hace y mejor todavía si se arma un equipo, una hermandad, una cofradía que se complementa para preparar calidad, “hacer familia con los que se trabaja y así trasmitir el gusto por lo que se hace para dar la sensación de estar en la casa de uno, siempre abiertos a la opinión de nuestros invitados para ir creciendo y retroalimentando el talento”, concluye Tuty.

Contacto 3263400

www.secocina.cl

• Igual que en Frutillar, las preparaciones que nacen de este taller son recetas irrepetibles, elaboradas con productos de la estación y nacidas, muchas, de los propios huertos que crea Acuña.