Así es la versión final del Mate X, el teléfono plegable de Huawei

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El futurista modelo de la compañía que ha sido lanzado solo en China estuvo presente en CES 2020 y así es como funciona.


Es difícil entender la gracia de los teléfonos plegables sin antes tener uno en tus manos. Y es que la necesidad de innovar en la industria de los teléfonos móviles nos lleva muchas veces por caminos que no necesariamente son los que quiere la gente.

Los teléfonos plegables son, en esencial, dos equipos en uno. Mientras están doblados, operan como un teléfono tradicional, pero al desplegar su pantalla, se vuelven una especie de tableta todopoderosa, capaz de mejorar nuestra experiencia al momento de trabajar, de jugar o de ver contenido multimedia.

O al menos así es la experiencia que Huawei pensó al momento de diseñar su Mate X, un teléfono mostrado por primera vez hace un año y que ha demorado y demorado su salida al mercado, principalmente para mejorar errores de sus periodos de prueba o bien, para modificar los problemas cometidos por su competencia, como el Fold de Samsung o el Flex Pai de Royole.

Finalmente el teléfono apareció el año pasado solo en China, pero debido a su aparición durante la CES 2020, podemos suponer que algún tipo de lanzamiento en occidente debe estar en la mira.

La mayoría del tiempo, el Mate X lucirá así, como un teléfono de 6,6 pulgadas, algo más grueso que de costumbre y sin cámara frontal. Un diseño clásico y tradicional que esconde el verdadero secreto del equipo. Tras presionar un botón ubicado en la parte trasera y de manera muy sutil, el equipo se suelta y despliega en su totalidad, las 8 pulgadas de pantalla que realmente posee.

Si hay utilizado un iPad Mini, la sensación es muy similar, aunque algo más robusto. Y rápidamente uno empieza a ver la gracia de poder contar, literalmente con dos dispositivos muy diferentes en un solo bolsillo. La calidad de la pantalla es increíble -un display OLED con una densidad de imagen de 414 ppi- y el paso de un modo a otro es realmente rápido.

Lo que sí, la pantalla no tiene punto intermedios, a menos que la fuerces, como lo estoy haciendo en la foto, lo que significa que no es que su bisagra esté diseñada para ser 100% flexible. Es lo suficientemente flexible como para hacer el trabajo, pero no está hecha para doblarse a la medida del usuario.

Y por lo demás, el doblez que naturalmente se genera en la pantalla tras doblarla y doblarla es prácticamente imperceptible. Tuve que ver bien de cera y con una fuente de luz directamente sobre ella para percibirlo. El resto del tiempo, te aseguro que no se notará.

¿Ven esa protuberancia en la parte superior? Esa es la cámara, o mejor dichoa las tres cámaras que posee y que funcionan tanto como cámara principal como cámara selfie. Si el equipo está abierto, es una cámara principal, y si está cerrado, puedes activar la mitad de la pantalla que está bajo la cámara y así tomar tus clásicas imágenes. Eso sí, no hay forma de sacarse selfies con el equipo abierto totalmente, pero la verdad es que ¿quién se toma una selfie con una tablet?

Tras dejar el equipo, unos minutos después de probarlo, finalmente pude entender la idea detrás de este concepto, uno que por supuesto, no tiene que encantar a todos y también, puede que por ahora tenga un diseño que es más funcional que decorativo, pero tal como el Mate X, la verdad es que en vez de cerrarse hay que abrirse para al menos pensar que hay algo de futuro en este producto y los que le sigan bajo la misma onda.

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