Desde el 28 de abril que la Capilla Sixtina está cerrada para el público general. Y es que la otrora Capella Magna se encuentra en plena transformación para que el miércoles 7 de mayo pueda albergar a los 133 cardenales que elegirán al próximo Papa.

En imágenes difundidas por la oficina de prensa del Vaticano este sábado, se observa a los operarios transportando largos tubos de metal que luego son dispuestos en forma de red para formar una tarima.

En el registro, también se documenta cuando cuatro hombres transportan hacia el interior de la capilla la estufa que dará a conocer si hubo o no acuerdo entre los cardenales: humo negro si es que no se ha alcanzado la mayoría de dos tercios y blanco si es que ya se eligió al sucesor del apóstol Pedro.

Durante el cónclave -del latín cum clave, es decir, bajo llave en español- habrá cuatro votaciones al día. Los últimos dos procesos -en el que salió electo Francisco en 2013 y el de Benedicto XVI en 2005- se extendieron por dos días.

Para esta oportunidad, además de las remodelaciones de infraestructura, se ha dispuesto de tecnología moderna para garantizar la privacidad típica de esta instancia. Según reporta el diario italiano Corriere Della Sera, se han instalado inhibidores de frecuencia para impedir que cualquier aparato pueda recibir o enviar señales dentro del recinto.

Asimismo, sobre los ventanales se han dispuesto láminas protectoras de drones y láseres. También, expertos han realizado un barrido para detectar posibles micrófonos ocultos.

En caso de emergencia, la Gendarmería Vaticana se comunicará por una red de radio encriptada, que estará protegida por un nuevo sistema de cifrado. La red informática utilizada para los servicios internos fue aislada de internet y los servidores fueron reubicados en otras zonas.

Como parte de los preparativos, el Colegio Cardenalicio celebró este sábado la IX Congregación General. El cardenal argentino Vicente Bokalic Iglic dio luces del ambiente de esta reunión. “Estamos todavía buscando al nuevo Papa. El deseo es que pueda seguir en continuidad con Francisco”, dijo según reportó Página 12.

“En el cónclave buscamos a un director de orquesta, no a un solista”, añadió por su parte el cardenal italiano Marcello Semeraro. Mientras que Fernando Filoni, purpurado italiano, manifestó que “el futuro papa deberá ser ayudado por el Colegio Cardenalicio y por los obispos del mundo porque no es el encargado de responder todos los problemas”.