Por Bastián DíazPor qué Trump ahora amenaza con una acción militar en Nigeria
Los grupos terroristas Boko Haram y el Estado Islámico llevan años azotando el norte del país africano, donde han tenido lugar distintas matanzas.

Hasta hace poco Nigeria estaba pasando por debajo de los radares de los medios internacionales, y aunque se conocía del grupo islamista Boko Haram, el país no era considerado particularmente peligroso o preocupante. Eso cambió este fin de semana, cuando el Presidente estadounidense, Donald Trump, ordenó al Pentágono planificar una acción militar para “el ahora país caído en desgracia”, llegando a amenazar con que toda la ayuda humanitaria podría ser suspendida.
Aunque la acción militar es, de momento, más una amenaza que un hecho, las últimas publicaciones del inquilino de la Casa Blanca han puesto el foco en el país africano, donde desde hace años insurgencias islamistas han venido matando a miles de personas. Con 232 millones de habitantes, Nigeria es un país dividido entre cristianos en el sur y musulmanes en el norte, pero los grupos terroristas, que provienen del norte, en general han venido asesinado y secuestrando a gente de ambas religiones.
En un post en Truth Social, este sábado, Trump advirtió que en caso de intervenir, se trataría de un ataque “rápido, dañino y dulce”, asegurando que buscaba proteger a “nuestros queridos cristianos”. “Atención: más le vale al gobierno nigeriano actuar rápido”, indicó el mandatario, que ya el viernes venía diciendo que “la cristiandad enfrenta una amenaza existencial en Nigeria”.

Para el gobierno nigeriano, según indicaron el domingo, una oferta de ayuda militar por parte de Estados Unidos sería bienvenida, ya que les permitiría atacar a los insurgentes, que se concentran en el norte del país. De todos modos, tendría que ser “siempre que reconozca nuestra integridad territorial”.
El comunicado publicado por la Cancillería nigeriana afirmaba que la advertencia de Trump de enviar tropas no fue interpretada en Abuja, la capital, como una amenaza literal. “Sabemos que Donald Trump tiene su propio estilo de comunicación”, añadía, sugiriendo que la publicación era una forma de “forzar una reunión entre los dos líderes para que puedan encontrar un frente común en la lucha contra la inseguridad”.
El presidente Bola Tinubu, de 73 años, rechazó previamente la caracterización de Trump tras haber devuelto a Nigeria a la lista estadounidense de “países de especial preocupación”, junto con China, Afganistán y otros, por supuestas violaciones de la libertad religiosa. “La caracterización de Nigeria como un país religiosamente intolerante no refleja nuestra realidad nacional”, declaró Tinubu en X. “La libertad y la tolerancia religiosa han sido y siempre serán un principio fundamental de nuestra identidad colectiva”. De todos modos, ya se confirmó que en los próximos días Tinubu y Trump se encontrarán para discutir la situación.

La situación de violencia en Nigeria lleva tiempo, y es ejercida principalmente por grupos islamistas como Boko Haram y el Estado Islámico de África Occidental. Sus acciones están circunscritas en el noreste del país, donde hay mayoría musulmana.
Desde la ONG Proyecto de Localización y Datos de Conflictos Armados (ACLED), el analista de África Ladd Serwat aseguró a Reuters que tanto Boko Haram como el Estado Islámico “a menudo presentan sus campañas como anticristianas, pero en la práctica su violencia es indiscriminada y devasta comunidades enteras".
Por su parte, el experto en historia de África Antumi Toasijé explicó a France 24 que los ataques a cristianos mencionados por Donald Trump están más bien motivados por razones de índole socioeconómica. “El avance musulmán se ha producido de norte a sur y el avance cristiano de sur a norte, y ambos grupos se han encontrado en el centro”, apuntó Toasijé, quien agregó que los intereses de los sistemas económicos de ambas culturas han chocado, con los primeros centrados en la ganadería y los segundos, en la agricultura.
ACLED ha determinado un total de 1.923 ataques documentados contra civiles en Nigeria, solo durante este año. De esos ataques, 50 han estado dirigidos a cristianos, y no hay datos que respalden la afirmación de la que se hacen eco grupos de la derecha evangélica estadounidense, que aseguran que 100 mil cristianos han sido asesinados desde 2009.
Lo que sí se sabe es que el noreste de Nigeria sufre ataques de los yihadistas de Boko Haram desde 2009, con una violencia que empeoró más al dividirse en dos el grupo, naciendo así Estado Islámico de la Provincia del África Occidental (ISWAP). Ambos grupos buscan imponer un Estado de corte islámico en Nigeria, aunque el país es una república laica.
Según datos oficiales, más de 35 mil personas, muchas musulmanas, han sido asesinadas por estos dos grupos. Además, se habla de cerca de 2,7 millones de desplazados internos a causa de la insurgencia, no solo en Nigeria sino también en Camerún, Chad y Níger.
Además de la insurgencia, el otro conflicto existente tiene que ver con las matanzas entre pastores nómadas y agricultores sedentarios, que se enfrentan en el centro de país por los recursos y terrenos para desarrollar sus actividades económicas.
Si bien los primeros suelen ser musulmanes y los segundos, cristianos, estos enfrentamientos se ven gatillados por la pobreza, el cambio climático, la falta de recursos y la presión por las zonas de pastoreo, más que a los motivos religiosos que a veces se presumen.

Una reciente ola de ataques perpetrados por Boko Haram y otros grupos islamistas, que han cobrado la vida de cientos de personas tanto cristianas como musulmanas, ha llamado la atención de los conservadores estadounidenses. Ted Cruz, senador republicano por Texas, sugirió que el gobierno de Nigeria podría ser cómplice de estas matanzas, mientras que Bill Maher, presentador de un programa de entrevistas, afirmó que los asesinatos de cristianos en el país africano constituían “un intento de genocidio mucho mayor que lo que ocurre en Gaza”.
JD Vance, el vicepresidente estadounidense, converso al catolicismo, también se ha pronunciado sobre la “increíble persecución” que sufren los cristianos en Nigeria. El reverendo Franklin Graham, líder evangélico afín al movimiento MAGA (Make America Great Again), expresó su “gran agradecimiento por un presidente que se preocupa”, luego de las publicaciones de Trump. “Es incomprensible que unos 50 mil cristianos hayan sido asesinados en Nigeria en los últimos 15 años, masacrados por extremistas islámicos”, escribió en X.
Poco antes de su muerte, el activista conservador Charlie Kirk había hecho un llamado a sus seguidores sobre una catástrofe que, según él, se estaba produciendo en África. En un continente que atraviesa varias crisis, incluyendo una de las peores catástrofes humanitarias del siglo en Sudán, este joven de 31 años decidió destacar la persecución de los cristianos en Nigeria.
“¿Sabían que 125 mil cristianos han sido asesinados y 19 mil iglesias destruidas por musulmanes en Nigeria en los últimos 15 años?”, publicó el cristiano evangélico en redes sociales: “Es extraño que esto nunca reciba atención. Me pregunto por qué”.
Se desconoce la fuente de las cifras citadas por Kirk, pero estas han sido repetidas por otras voces del movimiento MAGA. Tras el asesinato de Kirk en Utah, el presidente Trump respondió a la indignación de sus seguidores evangélicos y amenazó con enviar tropas estadounidenses con una intervención masiva si Nigeria no intensifica sus esfuerzos para proteger a los cristianos de los militantes islamistas.
En medio de las amenazas de Trump sobre una posible intervención militar, la Unión Europea (UE) defendió este lunes su trabajo con las autoridades del país africano para hacer frente a la violencia contra la minoría cristiana.
“Hemos tomado nota de las declaraciones de la Administración estadounidense. Expresamos nuestra solidaridad con todas las comunidades y familias afectadas por la violencia, incluidas las recientes agresiones a gran escala en la franja central y en el noreste de Nigeria”, indicó en conferencia de prensa desde Bruselas el portavoz de Relaciones Exteriores, Anouar El Anouni.
Frente a las amenazas de Washington, el portavoz europeo reivindicó la cooperación con las autoridades nigerianas para, mediante un “apoyo multiforme”, prevenir la violencia, fomentar la consolidación de la paz y ayudar a las víctimas de la violencia y de los desplazamientos forzosos.
“Reafirmamos nuestro compromiso con la libertad de religión y de creencias, así como con la protección de todas las comunidades, en particular las minorías, y subrayamos nuestro apego a la gran mayoría del pueblo nigeriano y a la coexistencia pacífica más allá de las diferencias geográficas, étnicas, políticas o religiosas”, subrayó El Anouni, insistiendo en que la religión es uno entre los distintos factores detrás de la violencia.
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