Cerca de las 5.00 de la mañana se activó una alarma en la sucursal del Banco Itaú en el centro de Valparaíso. Inmediatamente se ordenó un patrullaje en el sector, sin embargo, no se detectó nada sospechoso. Unas pocas horas después, el vigilante de la sucursal llegó a las dependencias del banco y notó daños al interior del recinto, por lo que dio aviso a Carabineros.

“Una vez que ya se presenta el personal del banco en la oficina, se percatan que hay perforaciones en el acceso, en el ingreso por calle Lord Cochrane, y un oxicorte que permite el acceso a la bóveda”, señaló el delegado presidencial de Valparaíso Yanino Riquelme.

Con esos antecedentes la situación ya estaba clara: se había efectuado un millonario robo en una de las dos bóvedas del banco. En total, los asaltantes se llevaron un monto de $6.150 millones.

La fiscal Daniela Quevedo, explicó que los ladrones ingresaron a la sucursal “por un local colindante al banco, a través de un orificio que se realizó con elementos contundentes”.

Luego, a través del método del oxicorte, los delincuentes ingresaron a una de las bóvedas, donde extrajeron todo el dinero disponible. “Fue vaciada”, aseguró el delegado Riquelme. En tanto, la otra bóveda del banco no fue abierta.

La subprefecta Alejandra Cuevas, señaló que aún se desconoce la cantidad de personas que participaron en este robo.

De momento, aseguró que se están revisando las “cámaras de seguridad, tanto del interior, exterior y en inmediaciones del sitio de suceso”. Lo anterior permitirá establecer “la dinámica que pudieron realizar los sujetos en el lugar”, sostuvo.