Eduardo Bonvallet dejó de existir hoy a los 60 años, dejando atrás una vida que tuvo éxitos y también polémicas. Sin ser un gran futbolista, se destacó por ser un eficiente volante de contención. Su carrera como jugador comenzó en las divisiones inferiores de Universidad de Chile, equipo en el que debutó profesionalmente en 1972.

Luego fichó en uno de los clásicos rivales: Universidad Católica, donde logró el ascenso en 1975. En 1979, disputó la Copa Libertadores de América con O’Higgins. A comienzo de la década de los ochenta, fue contratado por el elenco estadounidense Fort Lauderdale Strikers. Su carrera terminó en 1983, en Unión San Felipe, elenco en el cual se retiró.

Bonvallet también defendió a la selección chilena. Integró el plantel de la Roja que fue subcampeón de la Copa América en 1979. Mientras que bajo la dirección técnica de Luis Santibáñez fue parte del equipo que clasificó al Mundial de España 1982, certamen en el que también defendió los colores nacionales.

Ya retirado del fútbol, incursionó en las comunicaciones, como comentarista deportivo en radio y televisión, ganando muchos seguidores, pero también varios detractores, debido a su perfil polémico y directo.

Su gran sueño fue dirigir a la Selección. En 2003, cuando Juvenal Olmos asumió la banca del combinado nacional, se especuló con que sería su ayudante técnico, debido a la cercanía entre ambos. Sin embargo, Olmos lo descartó argumentando que Bonvallet “no estaba preparado para ser obrero”. Esto los llevó a enfrentarse públicamente. Tanto así, que el DT campeón con la UC del Torneo de Apertura 2002, declaró que el volante era el “enemigo número uno de la selección”. Por su parte, el aludido bautizó al adiestrador de la Roja como “Perro Verde”.

En rigor, Bonvallet sólo tuvo una experiencia como DT profesional. Luego de dejar el equipo de fútbol de la Universidad Gabriela Mistral, Bonvallet fue contratado por Deportivo Temuco, con la misión de salvarlo del descenso a la Tercera División, en 2007.

Después de un comienzo prometedor, con buen juego y algunos triunfos, el equipo decayó y entró en crisis. Además, la relación entre el entrenador y sus jugadores estaba muy tensa, al igual que con los hinchas. Uno de los episodios más recordados ocurrió en el estadio Fiscal de Talca, cuando el ex seleccionado sustituyó al defensa Luc Bessala a los 14 minutos del primer tiempo. El camerunés se retiró entre sollozos de la cancha y al llegar a la banca se arrodilló ante Bonvallet, mientras le decía “¿por qué a mí?”.

Al final, los sureños perdieron la categoría, lo que terminó con los aficionados locales enfurecidos. De hecho, varias veces intentaron agredir al técnico.

Luego de aquella etapa, Bonvallet no volvió a dirigir profesionalmente y se concentró sólo en su faceta de comunicador.