Histórico

House of Cards: La serie original de 1990 llegó a Netflix

La producción que inspiró la versión con Kevin Spacey se incorporó al catálogo del servicio.

El protagonista mira a la cámara mientras comenta, con tono irónico y desganado, sus maquiavélicas manipulaciones políticas. Una actitud muy propia del teatro, que hoy muchos podrán relacionar directamente a Kevin Spacey como Frank Underwood, en House of cards. Pero la característica forma en que se mueve su personaje no nació con la serie de Netflix, sino más de dos décadas antes, cuando en 1990, la BBC adaptó por primera vez la novela de Michael Dobbs, que se desarrollaba en el parlamento británico en vez de Washington.

Fue el actor Ian Richardson el primero en interpretar al protagonista, Francis Urquhart, en las tres miniseries que realizó entre 1990 y 1995 la emisora pública del Reino Unido; House of cards, To play the king y The final cut.

Una producción de culto con la cual Netflix hizo un guiño a los fanáticos de la versión norteamericana, incorporando este mes la serie original a su catálogo.

Las diferencias de contexto son obvias -la sombra de Margaret Thatcher sobre la política inglesa a principios de los 90 es parte fundamental de la producción de la BBC- pero hay muchos aspectos e historias que la versión de Netflix le debe a la original.

Todos los tratos propios de Underwood se originan en la actuación de Richardson como Urquhart, ya que el personaje televisivo se separó bastante de la versión de las novelas, donde el protagonista nunca interpela al lector, como Urquhart/Underwood constantemente hace con el espectador. También sienta las bases de Robin Wright como Claire Underwood, con la actriz Diane Fletcher acercando a Elizabeth Urquhart mucho más a Lady Macbeth que su contraparte de papel, que en la primera novela tenía un rol muy menor y no era la voz que incitaba a su marido a sus oscuras tramas. Otra historia original de la miniserie es el amorío de Urquhart con una periodista a la que filtra información de su partido a su conveniencia.

El contexto de época también marca una diferencia fundamental: la miniserie británica no muestra mucho interés en profundizar en la esposa como algo más que un personaje secundario, con la versión actual poniendo a Claire como un rol protagónico.

Los modos ingleses probablemente son el punto que más separa a la serie original de su adaptación norteamericana. El humor negro británico reina en la versión de la BBC, ejemplificado de forma perfecta en una escena donde Urquhart se disfraza con una tenida que haría feliz a Peter Sellers.

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