Un joven de 17 años murió tras caer a un pozo de 50 metros de profundidad ubicado en un sitio eriazo en Maipú.

Felipe Soto León llegó junto a unos amigos a calle Alberto Jonas, donde en una acasa abandonada se realizaba una fiesta del 4ª Medio del Colegio Alberto Widmer.

Segùn versiones de testigos, el grupo no estaba invitado a la celebración. Para llegar al inmueble, colindante con el sitio, escalaron un muro, el cual cedió (habìa quedado dañado tras el terremoto del 27 de febrero) y provocó la caída de la víctima.

El dueño del recinto, tenía dispuesto en el lugar materiales provisorios como medida de seguridad, sin embargo, el grupo los retiró en su afán de llegar a la casa.

Bomberos intentó rescatar al menor durante dos horas. Lo retiraron con múltiples lesiones y tras aplicarle ejercicios de reanimación, falleció mientras era trasladado al Hospital Barros Luco.

Según el capitán de Carabineros Oliver Matteo, "el dueño dio aviso a la municipalidad" del estado del lugar. Sin embargo, "los jóvenes vulneraron las medidas de seguridad momentáneas".