Brasil se coronó campeón de la Liga Mundial de Vóleibol esta tarde tras derrotar por 3-2 a Serbia, en la final de ese certamen disputada en Belgrado.

Los sudamericanos recuperaron así la corona perdida el año pasado, que había estado en su poder los cinco años anteriores.

Brasil y Serbia jugaron un partido notable, en el que cada punto era rápidamente contrarrestado por el rival para no dar la más mínima ventaja.

El momento más tenso del partido fue cuando con empate a 21 en el cuarto set, y tras el enésimo error arbitral, incluso hubo que cambiar un colegiado auxiliar por sus continuos fallos siempre en contra de Brasil. En esa jugada, el juez concedió un punto a Serbia, cuando en realidad había habido un roce del balón. La mesa técnica obligó a los colegiados a cambiar su criterio y le dieron el punto a Brasil.

Brasil se quedaba poco a poco y veía como se le cerraban las puertas al título llegando a estar 4-7 en contra, pero entonces apareció el Brasil ganador y en un final de auténtico infarto, como no podía ser de otra forma, volvió al título.