Columna de Mauricio Morales: Cambiar hasta que duela



El Presidente prepara un cambio de gabinete cuyo propósito es reequilibrar las fuerzas políticas que componen su coalición. Esta vez el cambio de ministros vendrá acompañado de un ajuste mayor en las subsecretarías, gran parte de ellas en manos de Apruebo Dignidad. Esto contribuirá a suavizar las molestias internas del socialismo democrático, que con justa razón exige más cargos en el Ejecutivo. Es cosa de ver las encuestas. Son los ministros y subsecretarios del PS y del PPD quienes sostienen el gobierno. Algunos de ellos, incluso, duplicando en popularidad al Presidente Boric.

Sin embargo, este cambio puede conducir al fracaso si no se modifican algunas áreas estructurales. Claro está que las carteras de Desarrollo Social y Economía necesitan de nuevos aires. El problema, eso sí, es que los ministros que encabezan ambas áreas son del círculo más cercano del Presidente. No cabe duda que sería una decisión dolorosa, toda vez que Boric ya se desprendió de Izkia Siches, Marcela Ríos, de su jefa de asesores Lucía Dammert y de su jefe de gabinete Matías Meza-Lopehandía. Siempre es difícil para un Presidente deshacerse de sus afectos. Una cosa es la soledad del poder, y otra muy distinta es la soledad personal y emocional. Pero los presidentes están hechos para resistir estas pérdidas, y aceptar que sus afectos estén subordinados al éxito de sus gobiernos. Por lo mismo, Boric debe comprender que en un contexto de crisis económica el ministro Marcel necesita que sus colegas jueguen al mismo ritmo. Esto no está sucediendo con los ministros de Desarrollo Social y Economía. Es ahí donde se requiere de una cirugía mayor porque, al menos hasta ahora, no hay un equipo análogo al que existe en el área política encabezado por Tohá. Si bien es factible que se produzca un cambio en la vocería -lo que sería razonable, considerando el desgaste que sufren estos ministros-, el equipo político subsistirá sin grandes apuros. De hecho, la ministra Vallejo -si quiere convertirse en carta presidencial- debiese dejar la vocería y trasladarse a un ministerio en que pueda brillar sin sufrir el estrés de estar dando siempre explicaciones. Desarrollo Social sería la cartera ideal.

Pero todo este diseño podría irse al tacho de la basura si el Presidente modifica solo las subsecretarías y no el equipo económico. Este año será particularmente duro. Si bien Marcel anticipó que la recesión sería menos agresiva de lo esperado, es urgente recomponer el diálogo con los empresarios y con los ciudadanos de menores recursos que, según distintas encuestas, están abiertamente decepcionados del gobierno. Para esto urge un cambio en las carteras señaladas. ¿Es suficiente esta modificación para impulsar la aprobación de Boric? No. Pero sí es una condición necesaria. Primero, porque reequilibrará las fuerzas políticas de la coalición. Segundo, porque renovará los rostros de áreas evidentemente desmejoradas. Será un cambio doloroso, pero muy positivo para el Presidente.

Por Mauricio Morales, académico de la Universidad de Talca

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