Columna de Max Colodro: No ser como ellos

FOTO: PRESIDENCIA / AGENCIAUNO


Esta semana la violencia y la muerte se dieron un baile: en la comuna de La Florida desde un auto se percutaron más de 70 disparos; tres jóvenes fueron asesinados y dos quedaron heridos. En Hualpén, una niña de once años murió en su casa al recibir un balazo y su madre quedó gravemente herida. Un día después, en Maipú un hombre que paseaba con su perro fue acribillado y, mientras el Presidente de la República partía por primera vez La Araucanía, en la zona se incendiaban una capilla y una escuela, camiones y maquinaria forestal.

El mismo Gabriel Boric que siendo opositor siempre rechazó los estados excepción en la zona, que fue a homenajear a Temucuicui como “territorio liberado”, hoy reconoce que hay terrorismo; otro cambio de opinión sin duda valorable, pero que no puede soslayar el mar de fondo, una de las causas que explica lo que el país ahora enfrenta: hasta marzo de este año importantes sectores políticos avalaron y apostaron a la destrucción del orden público, con la clara intención de debilitar y ojalá hacer caer a un gobierno elegido en las urnas.

Hoy resulta evidente que los grandes “ganadores” del estallido social fueron los narcos y el crimen organizado que, gracias al apoyo a la violencia y a la pérdida de legitimidad de Carabineros, tuvieron vía libre para consolidar un enorme control territorial. En ese proceso, los sectores que ahora gobiernan no estuvieron dispuestos a reconocer que el deterioro del Estado de derecho y del orden público dañaba al país en su conjunto y no solo a Sebastián Piñera. El objetivo fue más bien aprovechar las circunstancias, liquidar al adversario, sin importar los costos que eso tuviera para todos.

Hoy son ellos los que gobiernan, y deben hacerse cargo de los efectos de muchas de las cosas que avalaron o frente a las cuales guardaron un cómplice silencio. Si no hubiera enormes dramas involucrados, los giros del gobierno en estas materias serían un guion para el teatro del absurdo: todas las semanas se producen graves atentados en el sur, se ha quemado viva a personas, y recién ahora se descubre que hay terrorismo. Hoy sí es necesario ser unos “perros” con la delincuencia y los inmigrantes ilegales, o se regularizan o se van. Apoyo irrestricto al uso de la fuerza por parte de Carabineros, la misma institución que hasta el 11 de marzo era urgente “refundar”.

El problema es que ni todas las volteretas del mundo van a servir para afrontar lo que se está viviendo. Se requerirá de políticas y medidas muy duras, sustentadas en un amplio compromiso de todos los sectores, que permita asumir los riesgos que esas políticas van a implicar. Será imprescindible no solo voluntad del gobierno, sino una oposición muy responsable, que no busque sacar provecho político. En simple, la única vía para que Chile empiece a enfrentar en serio el actual cuadro es que la oposición simplemente no esté dispuesta a comportarse con el gobierno como ellos lo hicieron hasta el 11 de marzo.

Por Max Colodro, filósofo y analista político

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.