Columna de Patricio Morales: Oficialismo y oposición

El ministro de Hacienda, Mario Marcel, se reúne con representantes de partidos políticos de oficialismo y oposición, para abordar los contenidos del Pacto Fiscal.
23/08/2023 El ministro de Hacienda, Mario Marcel, se reúne con representantes de partidos políticos de oficialismo y oposición, para abordar los contenidos del Pacto Fiscal. FOTO: MARIO TÉLLEZ / LA TERCERA


Desde el año 2006, pasando por un movilizado año 2011 o el estallado año 2019, son partes de un circuito para entender el presente y futuro del gobierno del Presidente Gabriel Boric. Presente y futuro también de una generación joven en política. Generación que para la centroizquierda marca el fin de los exitosos gobiernos de la Concertación. Y como toda generación que irrumpe, como dice Mario Vargas Llosa, es un movimiento que se piensa y se imagina desde la pasión teleológica, cuyo anhelo es empujar una sociedad ideal que quisiéramos construir. Pero al mismo tiempo, esta generación se va adentrando al circuito que implica ser gobierno. Enfrentarse a la política real, esa que no solo se lee y se escribe, la de la praxis y las maniobras del poder.

Dicen que uno hereda como gobierno el estilo de oposición que ejerció. Hoy esa destemplada oposición es diversa: desde el Partido Republicano, pasando por Chile Vamos, e incluso por heridos concertacionistas que sienten una injusta valoración de sus gobiernos desde la irrupción de esta nueva generación política.

El problema de lo anterior, es que si el bloqueo de la actual oposición persiste de forma excesiva, nos dejará en un círculo vicioso entre gobierno y oposición que dañará el sistema político por un largo tiempo. Cuando una oposición piensa que el devenir del oficialismo le es indiferente, se está disparando en los pies para cuando le toque liderar el gobierno. Soy de los que siempre pensó que el gobierno del Presidente Piñera no podía ser dejado a la deriva durante el estallido, independiente de las profundas diferencias, siempre debe existir una ética de la responsabilidad cuando se es oposición.

Ahora desde el oficialismo, está nueva generación debe comprender que la política no es la realización de los ideales puros. Es más bien la prudencia y templanza de disciplinar esos ideales, asumiendo el disenso, respetando las diferencias y concretando avances acordados, donde progreso y cambio sean estables en el tiempo. La política profesional, como nos recuerda Max Weber, donde se equilibra la ética de las convicciones con la ética de la responsabilidad. Perder la juventud en política requiere convertir la pasión teleológica, que te puede terminar desgarrando el alma, en una vocación madurada, en un liderazgo político que sin perder las convicciones, de forma decantada y aquilatada, te permite avanzar y gobernar.

Los mismo parece ocurrir en el proceso constituyente. La forma irresponsable y avasalladora de ejercer la mayoría en el primer proceso, provocó que hoy la mayoría republicana se aferre a sus ideales puros y ejerza mayoría con más venganza que responsabilidad.

Debemos cambiar la forma de relacionarnos y hacer política, ya sea gobierno u oposición. El chilenismo de “la tuya y dos más” es un círculo vicioso donde todos perdemos, en política no todo es electoral.

Por Patricio Morales, cientista político y ex presidente del Partido Liberal

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