El coronavirus está afectando al mundo entero, y cada persona está tomando las medidas que cree necesarias o que sus gobiernos les han llamado a tomar. Sin embargo, hay quienes viven esta pandemia con una incertidumbre mayor. Se trata de las personas que tienen cáncer o que se están recuperando de una enfermedad oncológica y que suelen presentar mayor riesgo de contraer infecciones, las cuales pueden ser más graves en ellos que en personas sanas. Así lo asegura la Asociación Americana del Cáncer, desde donde llaman a aquellos pacientes a mantener los cuidados necesarios para evitar un contagio.

"Cuando nos referimos a un paciente oncológico hablamos de personas que pueden presentar un sistema inmune basalmente deprimido, ya sea por la enfermedad de base que es el cáncer o por los tratamientos asociados a ella, como es el caso de la quimioterapia que puede bajar las defensas", explica el oncólogo médico y director científico del Departamento de Investigación del Cáncer de la Fundación Arturo López Pérez, Christian Caglevic. Y añade: "de ahí que exista un mayor riesgo de desarrollar problemas durante la infección que produce el Covid-19".

"Al ser una enfermedad nueva, la evidencia científica se está construyendo", dice el especialista, pero advierte: "Lo que sabemos es que los pacientes con cáncer activo, es decir quienes están en tratamiento, tienen mayor riesgo de tener complicaciones pulmonares, requerir de ventilación mecánica y, por ende, pueden presentar mayor mortalidad". De hecho, aunque no existen cifras oficiales sobre la cantidad de pacientes oncológicos que han fallecido por Covid-19, sí se ha informado desde el Ministerio de Salud que, entre el total de víctimas, muchos padecían enfermedades basales, dentro de las que destaca cáncer pulmonar avanzado y cáncer con metástasis. Sin ir más lejos, la paciente más joven que murió a los 21 años padecía leucemia.

Parte del problema recae en que muchos de los pacientes se han complicado más por tener que trasladarse de su ciudad para ser tratados. "Las cuarentenas sumadas al cierre de los vuelos, la escasez de recorridos por bus, entre otras formas de transporte, han puesto dificultades para los pacientes que viven en regiones y no pueden viajar a tratarse".

La Araucanía es la segunda región con más casos confirmados (1.216) y también la segunda con más fallecidos (32). Además, Temuco es una de las ciudades que más se ve afectada por la contaminación en otoño e invierno, y es ahí donde vive junto a su esposa Francisco Jiménez (60), quien padece de mieloma múltiple desde 2017 y que el año pasado se sometió a un trasplante de células madres.

Para Francisco, que se encuentra atravesando una quimioterapia oral de mantención, marzo fue un mes de emociones fuertes. Primero porque sus exámenes de rutina arrojaron que sus defensas estaban bajas. Una semana después estaban apareciendo los primeros casos de Covid-19 en el país. Además, ese mes nació su nieto menor, a quien solo vio el día de su nacimiento pues desde entonces cumple cuarentena con su señora. "Hemos tomado todos los resguardos", cuenta Francisco, quien cumplió sesenta años la semana pasada, acompañado solo por su esposa. Y añade: "Soy profesor, entonces al principio tuve miedo porque tengo contacto con muchos alumnos, pero desde que se suspendieron las clases presenciales estoy un poco más tranquilo. Al ser inmunodepresor tengo que cuidarme más que el resto".

Pese a que semanalmente sale a la farmacia, no ha tenido que exponerse ya que, a diferencia de otros enfermos, ha podido seguir tomándose los exámenes mensualmente en Temuco y enviándolos por correo a su médico tratante en Santiago, mientras que desde la Fundación Arturo López Pérez le mandan cada mes la droga que necesita para seguir con su quimioterapia.

Evelyn Sabag (40) vive en La Florida, en el segundo piso de un edificio desde donde lanza las mascarillas que hace y regala a sus vecinos. En el mes y medio que lleva aislada solo ha salido una vez, y lo hizo con mascarillas y guantes, tomando todos los resguardos. Se está cuidando como lo hace cualquier persona preocupada por el coronavirus, pero ve a la enfermedad con un poco más de respeto, pues recientemente se sometió a 16 sesiones de quimioterapia, 19 de radioterapia y 18 de inmunoterapia. Actualmente, que está recuperada de un cáncer de mamas, está segura que si se enferma correrá más riesgo que otras personas. "Nosotros no podemos arriesgarnos", dice, "otras personas podrían soportar enfermarse y que no les pase nada, pero los pacientes oncológicos corremos mayor riesgo".

Evelyn pasa la cuarentena junto a sus hijas de 2 y 4 años, su mamá y su marido, quien es el único autorizado para salir a hacer las compras. "Cuando me enteré de que llegaba el Covi-19 lo primero que pensé fue que acababa de ganar la media batalla y cómo va a ser que ahora venga un virus a arrebatarme todo de golpe", recuerda, y agrega que su médico tratante la mandó directamente a vacunarse contra la influenza y a no salir de su departamento. "Me informo lo justo y necesario porque no quiero tener miedo", explica, "y me dedico a hacer mascarillas para regalar a mis vecinos, porque creo que si los cuido a ellos también me estoy cuidando a mí".